La Real Sociedad reventó el estadio Calderón, en el que el Atlético llevaba catorce partidos consecutivos de liga invicto, racha que ha visto cortada de raíz por un equipo que confirmó su gran estado de forma y el porqué de su buena campaña, basada en el fútbol que sus hombres atesoran.
Porque los donostiarras se presentaron en Madrid con una gran tarjeta. Sin perder desde el 6 de enero, en el Bernabéu, con victorias en sus dos últimas salidas y encaramado en los puestos altos de la clasificación. No era casualidad, y en el Manzanares afianzó sus aspiraciones europeas.
No entró el Atlético en el partido como tiene costumbre. Se lo impidió el peligro de la Real Sociedad, con el mexicano Carlos Vela y el francés Antoine Griezmann como sus puntas de lanza. Los dos mostraron sus credenciales y evidenciaron la calidad que poseen, lo mismo que el grupo en general.
Los entrenados por Philippe Montainer pusieron pausa al partido y no permitieron al Atlético la intensidad que exhibía en los primeros compases de cada combate. La Real tuvo la bola y la movió con criterio, el que poseen sus hombres en el centro del campo, como Asier Illarramendi o Xabi Prieto, apoyados por la contundencia de Markel Vergara.
El Atlético vivió en la primera mitad de arreones, los que conseguía al contragolpe. Sin embargo, se acercó a la meta del chileno Claudio Bravo con más peligro que los visitantes. El uruguayo "Cebolla" Rodríguez disparó desde lejos en el minuto 8 y Diego Costa se fue como una flecha dos después y tuvo que ser cortado en falta por Mikel González. El saque terminó con un chut del turco Arda Turan que salió fuera por poco.
La Real no llegaba tanto, pero tenía el control del partido y obligó a Courtois, que batió el récord de minutos imbatido en liga en el Vicente Calderón que estaba en poder de Abel Resino, a su única parada en el primer acto con un remate de Griezmann, en posición franca tras un pase desde la banda derecha de Xabi Prieto.
No pintaba bien para el Atlético en el descanso. Se palpaba en el ambiente y Xabi Prieto no tardó en plasmarlo en el marcador. Griezmann le sirvió un pase en profundidad perfecto y Prieto batió a Courtois en su salida y colando el balón entre sus piernas (minuto 52).
El tanto tornó el dibujo del partido. A la Real le interesaba aguardar atrás y buscar la velocidad de Griezmann y Vela y dejó la iniciativa al Atlético, que pecó de ansiedad, la que sufrió Miranda, que no fue capaz de igualar en el área pequeña de Bravo, que respondió bien a su disparo. El tiempo diluía el ímpetu del Atlético, que caía una y otra vez en precipitación y la Real supo manejar la circunstancia, de nuevo apoyado en el toque, en la calma para provocar la desesperación del rival.
Lo intentó el Atlético con voluntad y pudo Diego Costa igualar de un fantástico disparo lejano, pero era, de nuevo, un fútbol a tirones que el paso de los minutos acentuaba. No se atisbaba solución en los locales, que quemaron las últimas opciones con poca fe y en medio de la crispación. Al contrario que la Real, que dio un golpe en la mesa en Madrid. Un golpe de autoridad que hizo estallar por los aires los récords del Calderón, y el segundo puesto del Atlético, en beneficio del Real Madrid, precisamente la semana en la que el técnico Diego Simeone firmó su renovación hasta 2017.