El partidazo del Betis con mayúsculas en el Nuevo Los Cármenes ha desatado mucho optimismo en el beticismo y no es para menos. La cercanía del derbi es manifiesta y una goleada colosal como la del pasado viernes frente al Granada supone un innegable subidón para cualquier aficionado al fútbol.
La suficiencia verdiblanca con la que los de Mel han certificado esta temporada multitud de victorias lejos del Villamarín debe ser cuanto menos reconocida; pues las sensaciones se fundamentan en números notorios que clarifican dichas percepciones.
Una ‘manita’ que supuso la mayor goleada bética en Primera División desde 1978, año en el que venció en otro derbi andaluz, esta vez al Cádiz, por 0-5. Cinco tantos a domicilio en un mismo encuentro; algo que obtuvo en la campaña 1934/35 proclamándose a la postre campeón de Liga, ganando por idéntico resultado al Racing de Santander. La tetralogía se completa este mismo curso en la primera jornada del campeonato cuando en San Mamés contra el Athletic de Bilbao rubricó un 3-5 histórico.
Registros colectivos que ya pertenecen a los anales del balompié en Heliópolis y que van acompañados por valiosos puntos: 47; a falta todavía de ocho jornadas para el término de la competición liguera, igualando el puntaje total de la temporada precedente.
El Betis funciona ha demostrado a lo largo de este campeonato (salvo alguna racha negativa de resultados que parece, lleva aparejado el sello de Mel) ser un equipo que ve puerta con facilidad; algo que le ha llevado a colocarse en una posición inesperada en la tabla clasificatoria y luchar por estar en Europa.
Capacidad goleadora cuyo máximo exponente es Rubén Castro que ya acumula la cantidad de 15 tantos en los 25 partidos que lleva disputados situándole junto al sevillista Álvaro Negredo como el mejor anotador nacional.
Dos campañas sucesivas en las que ha logrado una quincena de goles o más; hecho que ningún futbolista en la centenaria historia del equipo de las trece barras había podido conquistar.
Jorge Molina con nueve ‘dianas’ y Dorlán Pabón con cuatro demostrando ser el fichaje de invierno más rentable del torneo, acaban por cerciorar un año que por el momento está siendo lúcido.