Las pruebas médicas realizadas este martes al delantero del FC Barcelona Leo Messi han confirmado que sufre una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha, por lo que el tiempo estimado de baja es de dos a tres semanas, lo que previsiblemente hará que el argentino no vuelva a jugar esta temporada.
Messi se retiró el pasado domingo en la segunda parte del partido contra el Atlético de Madrid después de notar molestias "en la misma zona donde se había lesionado anteriormente", según ha explicado el Barcelona a través de un comunicado. "Su evolución marcará la disponibilidad del jugador para futuros partidos", ha añadido.
En dicho texto, el club ha aclarado que Messi se lesionó el 2 de abril en el Parque de los Príncipes y que su reaparición ocho días después en el partido de vuelta contra el Paris Saint Germain no provocó "ningún agravamiento ni variación de la lesión". En aquel encuentro, el argentino saltó al césped en la segunda parte para resolver la eliminatoria y mostró claros síntomas de que no se encontraba en plenitud física.
Desde aquel partido, alternó titularidades en el Allianz Arena (23 de abril) y el Vicente Calderón (12 de mayo) y goles contra el Athletic Club y el Betis, pero no pudo disputar ni un minuto en la vuelta de semifinales contra el Bayern de Munich, choque que certificó la eliminación europea del Barça.
De esta forma, todo indica que Messi no volverá a jugar esta temporada con el equipo azulgrana, que aún debe disputar partidos intrascendentes contra Valladolid, Espanyol y Málaga. De esta forma, la 'Pulga' no podrá batir su récord de 50 goles en la Liga BBVA registrado la pasada temporada.