Hasta aquí un 2013 que ha propiciado seguramente una de las noticias más relevantes en la reciente historia del club de Nervión. El adiós de José María del Nido, condenado a cárcel, provocó no hace ahora ni un mes que los cimientos de la entidad sevillista se movieran. Once años y medio al frente de un Sevilla que ha levantado títulos y ha viajado por Europa durante casi una década quedan en el haber de un ya expresidente que tendrá que lidiar en los próximos días con una de las grandes pesadillas de la humanidad, la prisión. Sin lugar a dudas, la marcha precipitada de Del Nido tras conocerse la sentencia definitiva del Tribunal Supremo ha marcado un año en rojiblanco que poco o nada ha ofrecido en lo deportivo.
Comenzaba este 2013 que se va con Míchel aún en el banquillo. Pero la derrota cosechada en Valencia a inicios de enero propició su cese y en detrimento del técnico madrileño la nueva era Emery. El vasco cumplirá un año al frente de los nervionenses el próximo 15 de enero y a pesar de concluir la pasada campaña con más pena que gloria, eso sí, con el billete europeo logrado en los despachos, el Sevilla de Unai ha registrado un primer tramo de la actual temporada con nota. Termina el año siendo séptimo, a sólo dos puntos de la Europa League. Además, bien posicionado precisamente en la competición europea para seguir avanzando rondas. Eso sí, el fiasco copero ante el Racing costará y mucho olvidarlo.
La mejora deportiva también ha tenido mucho que ver con el acierto de Monchi este pasado verano, en el que llegaron verdaderos puntales como Carriço, Diogo, Iborra o Bacca, entre otros.
El adiós de tres mitos
No obstante, este año ha sido el adiós de tres futbolistas que han marcado una época con la casaca sevillista. En primer lugar, Andrés Palop, sin lugar a dudas el mejor portero en la centenaria historia del club. El de Valencia dejaba la meta de Nervión tras ocho años de servicio y éxitos con los hispalenses. Su historia aquí no pasará en vano y su gol en Donetsk bien valió un título. Como la de Jesús Navas. La gran perla de las últimas décadas, campeón del mundo y un filón por la diestra. El de Los Palacios, con toda una vida deportiva por delante, se decantó por la Premier para seguir creciendo y continuar cosechando éxitos. Al igual que Negredo, el hombre gol de los último años. El vallecano fue el último en decir adiós entre lágrimas. Sin duda, las notas discordantes en el año de la regeneración.