El gran partido de Quino Colom en la dirección y la intensa defensa que han puesto sobre la cancha los jugadores de Sito Alonso han dado hoy ante el UCAM Murcia en Miribilla (82-74) el mejor arranque de su historia al Bilbao Basket, que nunca antes en ACB había comenzado con tres victorias seguidas.
Con la de este domingo, que obviamente le mantiene entre los primeros de la tabla, el conjunto vasco ha terminado con el invicto que presentaban también los de Diego Ocampo, otra de las sorpresa de este inicio de curso.
Todo el Bilbao Basket ha rayado a gran nivel, sobre todo en su mitad de cancha, pero especialmente brillante ha estado Colom, que ha ayudado a sus compañeros en momentos importantes del choque y ha protagonizado varias acciones de gran calidad, de esas que llaman tanto la atención que acaban viéndolas todo el mundo.
Y, además, ha completado un choque destacado en lo estadístico (11 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 22 de valoración).
Le han ayudado fundamentalmente Marko Todorovic (11, 5 y 14) y Axel Hervelle, al que los números no le han hecho justicia (8, 7 y 6). También han tenido buenos momentos Dairis Bertans (16), Alex Mumbrú (12), Latavious Williams (7 y 5) y hasta los renqueantes Raúl López y Danilo Andjusic, hoy erráticos, y el debutante Ethan Wragge han dejado algún chispazo digno de mencionar.
En el UCAM Murcia, en una tarde decepcionante de la pareja Antelo-Lima (9, 6 y 4 entre ambos), los mejores han sido Nemanja Radovic (17, 7 y 21), Scott Bamfoth (14 y 16) y Raulzinho Neto (13), si bien el brasileño ha afeado su partido con errores impropios en el fallido intento de remontada final.
Aunque lo que de verdad ha marcado la diferencia hoy en el Bilbao Arena ha sido la defensa de 'los hombres de negro', una pegajosa, intensa e inteligente manera de agobiar a sus rivales que ha roto el partido en un tercer cuarto que ha terminado 15 arriba (64-49) para los de negro.
Esa diferencia ha sido ya insalvable para el UCAM Murcia en un último cuarto en el que ha desaprovechado varias oportunidades de, primero, bajar de los diez puntos de diferencia y, después, de acercarse a seis.
No se presumía en la primera mitad un partido tan cómodo al final para el Bilbao Basket, que ha tenido que aguantar el pulso visitante todo el primer cuarto (20-19) y durante varios minutos del segundo. Hasta que se ha ido hasta tres veces de siete puntos de ventaja, 37-30, 39-32 y 42-35, este resultado al descanso.
Al final, con un triple sobre la bocina de Radovic, los visitantes han dejado en una diferencia de ocho (82-74) un partido que los locales llegaron a dominar por 18 (69-51) a solo siete minutos del final.