El precandidato a la presidencia barcelonista Agustí Benedito ha anunciado hoy que, si gana las elecciones, suspenderá el proyecto de reforma del Camp Nou y su entorno conocido como 'Espai Barça' e invertirá unos 50 millones de euros en mejoras del estadio hasta que el club pueda afrontar una reforma arquitectónica y urbanística más ambiciosa.
Durante la presentación del área patromonial de su programa, Benedito ha asegurado que "ahora mismo el club no está suficientemente fuerte ni sólido económicamente" para iniciar un proyecto de esta magnitud. "Si nos desviamos del camino, podríamos poner en riesgo la independencia de la entidad", ha dicho.
Por eso, Benedito propone olvidarse del 'Espai Barça', un proyecto de 600 millones de euros aprobado en referéndum por el 72% de los socios, y dejar una reforma más profunda del Camp Nou y su entorno para más adelante. La misma debería ser debatida, según su opinión, en estas próximas elecciones.
Si resultado elegido, el segundo candidato más votado en las elecciones de 2010, acometerá, eso sí, una serie de reformas de las instalaciones durante su mandato.
Para empezar, asumirá el proyecto de construcción del nuevo Miniestadi, con capacidad para 6.000 espectadores y ubicado junto a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, que la anterior junta presupuestó 12 millones de euros.
"Creemos que el nuevo Mini no estará listo en menos de dos años y, cuando lo tengamos, en los terrenos del actual Miniestadi construiremos el nuevo Palau Blaugrana, que tendrá integrada la pista de hielo", ha explicado.
Pese a que en el 'Espai Barça', proyectado por la junta saliente, el nuevo Palau tenía un coste de 90 millones de euros, Benedito ha advertido que, el suyo, no podría construirse por menos de 120 millones.
"No sé cómo lo han calculado ellos, pero supongo que se trata de dos modelos diferentes. Nuestro Palau, con capacidad para 10.000 espectadores, sería un referente en el sur de Europa", ha indicado.
Paralelamente a estas dos obras, Agustí Benedito pretende invertir otros 50 millones en lavarle la cara al Camp Nou, mientras no sea económicamente viable reformarlo casi en su totalidad, "que es lo que quiere más del 80 por ciento de la masa social".
"No es necesario gastarse ahora 600 millones para mejorar los servicios del estadio", ha explicado el precandidato, quien pretende mejorar los accesos al recinto, colocando escaleras mecánicas, reformar los lavabos y mejorar los servicios de bar, entre otras cosas.
Benedito ha insistido, una vez más, en el peligro que entraña para la independencia del club depender de los contratos de patrocinio del gobierno catarí.
"Ahora mismo, el Barça es el mejor equipo del mundo. Y, obviamente hay compañías muy interesadas en patrocinar la primera camiseta del Barça", ha asegurado.
Benedito cree que lo que hay que preguntarse es "por qué la anterior junta no es que no haya llegado a un acuerdo con ningún otra compañía que no sea el gobierno de Catar sino que ni siquiera ha escuchado ofertas de ninguna de ellas, en los últimos cinco años".
Por otra parte, Benedito ha valorado que Joan Laporta haya decidido presentarse a las elecciones, al destacar que ha sido "uno de los mejores presidentes de la historia del club" y que es "positivo" para la entidad que concurra en estos comicios "para "defender su legado y proponer un nuevo proyecto".
Por último, el precandidato ha dado los detalles sobre lo que costaría fichar al francés del Juventus Paul Pogba, uno de los futbolistas más deseados del mercado y con el que su entorno contactó recientemente.
"Nos vimos con Pogba y, en aquella reunión, nos dijo que el PSG le ofrecía 12 millones limpios por temporada. En cuanto a Agnelli (Andrea, presidente del Juventus), a partir de 80 millones de euros de traspaso, no tenía problema en hablar", ha desvelado.