Ni los más pesimistas del lugar podrían haber vaticinado un arranque de temporada tan catastrófico como el que está perpetrando el Baloncesto Sevilla en dos semanas de competición disputadas hasta ahora.
El inicio del encuentro no lo vaticinaba así, el cual, gran parte del mismo, fue dominado en juego y marcador por el cuadro sevillano, hasta que el Barcelona empezó a hilar fino ante la canasta hispalense y a meter más intensidad en defensa.
Las faltas hacían mella en suma en los de Luis Casimiro y con la magia creativa de Satoransky junto a Navarro en pista, Tomic hizo y deshizo a su antojo para cerrar el primer cuarto a favor (17-29).
A partir de ahí, lo que ocurrió en el segundo cuarto únicamente se puede catalogar de sangrante para el conjunto hispalense, que vio como Pau Ribas, el MVP del encuentro, daba rienda suelta a su recital particular frente al aro sevillano. Todo para acabar desembocando en un parcial de 8-22, que terminó con las aspiraciones (si es que en algún momento las tuvo), de un Baloncesto Sevilla anodino y sin la confianza competitiva suficiente.
El tercer y cuarto periodo, intrascendentes, sólo sirvieron para elevar las distancias.
Ficha técnica:
CB Sevilla (17+8+16+17): Anderson (4), Bamforth (9), Henton (3), Nachbar (7), Balvin (5) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (4), Berni Rodríguez (8), Rigo (-), Miljenovic (9), Slokar (6) y Oriola (3).
Barcelona Lassa (29+22+23+23): Satoransky (9), Navarro (9), Perperoglou (-), Vezenkov (5), Tomic (14) -cinco inicial-, Pau Ribas (18), Abrines (3), Samuels (13), Oleson (6), Eriksson (9), Diagné (2) y Arroyo (9).
Árbitros: Martín Bertrán, Martínez Fernández y Martínez Díaz. Sin eliminados.
Incidencias: 3.000 espectadores se dieron cita en el Palacio de Deportes de San Pablo.
