Francia, vigente campeona del mundo, arrancó su camino hacia la Eurocopa 2020 con un plácido triunfo (1-4) sobre Moldavia, en una jornada en la que Inglaterra goleó (5-0) a la República Checa y Portugal no pudo pasar del empate (0-0) en casa ante Ucrania.
Ni el regreso de Cristiano Ronaldo, que jugó su primer partido con la selección lusa desde el pasado Mundial, permitió al conjunto portugués acabar con la resistencia de Ucrania, que cosechó un valiosísimo punto en su visita a Lisboa.
Y eso que el jugador del Juventus lo intentó de todas las formas posibles, pero siempre se topó con la figura del guardameta Andriy Piatov, que privó a Cristiano del gol con dos excelentes paradas a remates del portugués en la primera parte.
De hecho, el cancerbero visitante se convirtió en el gran "héroe" del conjunto ucraniano, al evitar a los 57 minutos que un remate del jugador del Sevilla André Silva se convirtiese en gol con una espectacular intervención.
Paradas y más paradas que llevaron a la desesperación al equipo portugués, que a punto estuvo de pagar con la derrota su frustración, en un remate final de Marlos, que no supo aprovechar con todo a favor para marcar un rechace del portero Rui Patricio tras un disparo lejano de Yevhen Konoplyanka.
Falta de acierto de la que no pecó Francia, que tardó poco más de media hora en sentenciar su encuentro ante Moldavia, gracias a los goles del jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, el madridista Raphael Varane y Olivier Giroud.
Un tanto que permitió al delantero del Chelsea, que remachó a las redes un centro de Blaise Matuidi, situarse como el tercer máximo goleador en la historia de la selección francesa igualado a 34 goles con David Trezeguet.
Dato que contradice la fama de delantero sin gol que ha perseguido durante toda su carrera a Giroud, que ya sólo tiene por delante en la clasificación a dos leyendas del fútbol francés como Michel Platini -41 tantos- y Thierry Henry -51 dianas-.
Tres goles que parecieron saciar el apetito de Francia, que se relajó por completo en la segunda mitad. Una desidia en la que no cayó Kylian Mbappé, el más activo de los de Didier Deschamps, que encontró su premió a los 87 minutos con un gol (0-4), que convirtió en una anécdota el postrero tanto de Ambros (1-4) para Moldavia.
Quien no rebajó su ambición fue Inglaterra, que goleó por 5-0 a la República Checa, en un encuentro en el que Raheen Sterling, autor de un triplete, acaparó todos los focos.
El jugador del Manchester no sólo mostró una eficacia demoledora, sino que además fue el encargado de provocar el penalti, que permitió a Harry Kane encarrilar definitivamente el encuentro (2-0) para los ingleses en la prolongación del primer tiempo.
No obstante, ya antes Sterling se había encargado de trasladar al marcador la superioridad local al firmar a los 24 minutos el 1-0 al rematar un centro de Jadon Sancho.
Pero si en el primer tanto inglés Sterling demostró su capacidad de llegada, en el segundo de su cuenta particular, su oportunismo para cazar un balón suelto en el área rival, en el tercero y último. el atacante lució su potencia de disparo con un remate lejano, que acabó en las redes tras tocar en un defensor checo.
Una goleada que permitió a Inglaterra situarse como líder del grupo A con una ventaja de dos puntos sobre Bulgaria y Montenegro, que empataron este jueves 1-1 en Sofía, en un encuentro en el que la selección búlgara evitó la derrota con un gol de penalti de Todor Nedelev a ocho minutos para la conclusión.
Liderato que sorprendentemente ocupa en el grupo B Luxemburgo, que no desaprovechó el tropiezo de Portugal, para auparse a la primera posición, tras imponerse por 2-1 a Lituania, en un duelo en el que los locales dieron la vuelta al marcador con los goles de Leandro Barreiro y Gerson Rodrigues.
Menos sorpresas hubo en el grupo H, en el que al igual que Francia, Turquía e Islandia cumplieron con su papel de favoritos, al derrotar idéntico resultado, 0-2, a Albania y Andorra, respectivamente.