El cartel de la fase final de la Eurocopa 2020 quedará prácticamente definido en el plazo de una semana, cuando se completen las dos últimas jornadas de la fase de clasificación para el torneo continental de selecciones.
Este último parón en las ligas del Viejo Continente en el 2019 servirá para desvelar a los participantes. Solo seis equipos nacionales aseguraron su plaza con antelación: Bélgica, Italia, Polonia, Rusia, España y Ucrania.
Catorce vacantes están todavía en el aire desde la ronda clasificatoria. Las otras cuatro con las que estará establecida la relación de protagonistas será completada según los resultados cosechados en la ya completada Liga de Naciones.
Solo el Grupo I de la fase de clasificación carece de relevancia competitiva. Bélgica y Rusia ya han asegurado su presencia en la fase final, que tendrá a doce ciudades de distintas asociaciones como sedes.
La vigente campeona, Portugal, aún no tiene asegurada la presencia por este recorrido. Aunque su pasaporte está casi confirmado por su condición de vencedor en la Liga de Naciones. Pero otras como Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda o Croacia aún tienen que apuntalar su objetivo en los compromisos venideros.
El cuadro inglés está a un paso de conseguir la meta. Le basta con un empate ante Montenegro porque los otros dos aspirantes, República Checa y Kosovo, se enfrentan entre sí en Plzen.
El equipo de Gareth Southgate visita, aún con los ecos del incidente entre Raheem Sterling y Joe Gomez, al equipo kosovar, una de las revelaciones de la competición que puede quedarse a las puertas de su primera fase final. El delantero del City no jugará ante Montenegro, pero el seleccionador se ha apresurado a bajar el tono de la situación y a asegurar que en todas las familias hay diferencias.
El conjunto checo depende de sí mismo. Si suma los tres puntos en la cita de Plzen estará en el torneo. Kosovo carece de margen de error.
Con Ucrania clasificada, Portugal, liderada por Cristiano Ronaldo pero sin Joao Félix, lesionado, estará conseguirá su objetivo con una victoria contra Lituania, colista del Grupo B y sin opción alguna.
Más complicado lo tiene Serbia, al que le alientan las matemáticas. Tiene que ganar a Luxemburgo y que no lo haga el vigente campeón. En la última jornada recibirá al cuadro ucraniano y los lusos visitarán al luxemburgués.
El "grupo de la muerte", el C, está pendiente de Holanda y Alemania. La buena racha neerlandesa le situó como líder. Le sirve el empate en Belfast contra Irlanda del Norte, que aún cuenta con posibilidades.
Las dos plazas están vacantes. Pero si no vence a los holandeses y Alemania triunfa en Monchengladbach contra Bielorrusia quedará fuera.
Y es que el conjunto de Joachim Low está a tres puntos de su objetivo en un grupo que quedará cerrado con el choque en Fráncfort entre los alemanes y los norirlandeses por si para ese momento no hay nada definido.
La República de Irlanda y Dinamarca son las líderes del Grupo D aunque Suiza también contempla grandes expectativas. Los daneses y los helvéticos tienen un partido menos que los irlandeses, que se jugarán todas sus posibilidades en el partido de Dublín contra el cuadro danés.
Suiza, que tiene como rivales a Georgia y a Gibraltar, que antes visita a Dinamarca, advierte el panorama más despejado.
Croacia, con Luka Modric pero sin Ivan Rakitic, baja por una lesión en el tendón de Aquiles, tiene un pie en la Eurocopa. A la subcampeona mundial le basta el empate ante Eslovaquia en Rikeja. El equipo centroeuropeo debe puntuar para mantener sus opciones y alcanzar una segunda plaza a la que aspiran también Hungría y Gales.
El cuadro galés, con el refuerzo de Gareth Bale, Aaron Ramsey y Chris Mepham, que estuvieron ausentes de las anteriores citas, con la necesidad de ganar sus dos compromisos. Primero en Azerbaiyán y después en Cardiff contra Hungría en un choque vital para ambos equipos nacionales.
Con España clasificada en el Grupo F, Suecia y Rumanía contemplan su futuro en estas últimas jornadas. El duelo en Bucarest entre el equipo de Cosmin Contra, que tendrá la significada baja de Florin Andone por una lesión de rodilla, y el de Janne Anderson puede desvelar la situación.
El triunfo asegura la clasificación sueca, aunque en su casa los rumanos han levantado un fortín que tan solo ha derribado España en los últimos años. De lo contrario, todo se definirá en la última fecha, cuando el conjunto escandinavo reciba a las Islas Feroe y los rumanos se midan en Madrid a España.
Polonia tiene los deberes hechos en el Grupo G y Austria está a un paso. Le es suficiente con un punto en Viena ante Macedonia, tercera en la clasificación con los mismos puntos que Eslovenia, que recibe a Letonia y visita a Polonia en Varsovia, e Israel, que jugará de local contra los letones y que termina en Jerusalén ante el equipo que lidera Robert Lewandowski.
Francia aún tiene que amarrar el pase. Comparte el liderato con Turquía con cuatro puntos de renta sobre Islandia. El campeón del mundo, que no ha llamado a Ousmane Dembele pero sí a Kylian Mbappe y Antoine Griezmann, estará en la fase final si suma los tres puntos en Saint Dennis contra Moldavia. En cualquier caso termina en Albania.
Turquía también tiene todo en su mano para avanzar en la competición, pero su rival apura las opciones. En Estambul espera a Islandia para acabar en Andorra. El cuadro islandés estará fuera si no consigue vencer a la selección otomana.
Finlandia apunta a la fase final por primera vez en su historia. Sería la selección 34 de la historia en disputarla. Con Italia clasificada, a los de Markku Kanerva les vale con ganar a la débil Liechtenstein.