Este grupo colombino representa al miedo, caracterizados como un ente, algo fantasmagórico y sin género. Suenan muy bien, con una correcta afinación y buenas voces. Hablaba una jubilada en el primer pasodoble, narrando los malabares que hace para llegar a fin de mes mientras recuerda a los políticos que gastaron el dinero público en prostitución.
La segunda letra la dedicaron a la transexualidad. Cuplés de comparsa. Durante el popurrí trataron los diferentes miedos que nos encontramos a lo largo de la vida.