La chirigota de ‘los viejos de Zaragoza’ regresaron un año más a las tablas con la ilusión de juveniles, algo que siempre se agradecerá a una agrupación que tiene el cariño y el respeto de todos los carnavaleros.
La tanda de pasodobles, además, fue acertada, con una música sencilla y añeja, los vaqueros del Oeste dedicaron la primera de las letras al alzheimer y la segunda, motivada por el punto de vista que da la experiencia, a las pesiones, avisando a las generaciones futuras que “es una guerra más tuya que mía”.
Los cuplés guardaban la sorpresa de la bola de pelo, lo mejor de la agrupación. Chapó.