Hace solo unos días, los medios de comunicación se han hecho eco de una noticia que me ha dado poca tranquilidad: el ayuntamiento va a crear una mesa de trabajo para reorganizar las cabalgatas, heraldos, carteros y similares en 2025 y evitar el "atropello" que conlleva el hecho de que, desde hace ya varios días, las calles se vean ocupadas con numerosos séquitos de caras pintadas de negro, heraldos y carteros a caballo o en coche de caballos con su banda de música e incluso una cabalgata de Reyes Magos el pasado día 2 en el Distrito Sur de la ciudad. Sin duda, estos últimos, unos reyes adelantados al tiempo lógico de la llegada.
El resultado de esa mesa de trabajo -si es que llega a crearse- se lo adelanto a todos ustedes desde estas líneas: no va a servir para nada.
Ninguna entidad, hermandad, colectivo, asociación de vecinos o de amigos, o algo similar que agrupe a personas va a renunciar a organizar su propio cortejo, más para satisfacer el ego personal del elegido que para otra cosa. El protagonista se deja un dineral en caramelos, peluches y pelotitas de goma, pero colma ante socios y/o vecinos su ilusión. Por eso pienso que esto no va a acabar bien de ninguna forma.
A los niños de Sevilla -ni a los de ninguna parte- se les puede saturar con tanto Melchor, Gaspar y Baltasar. ¿Qué pensarán, si lo han visto pasar en la Cabalgata del Ateneo la tarde-noche del día 5 y vuelven a verlos el día 6 aquí y allá? ¿Qué sensación tendrán después de la saturación de Carteros y Heraldos Reales que proliferan en estos días? Como poco, seguro que pensarán si le han dado la carta al de verdad… ¡Vaya trauma!
Y el despropósito de los caramelos de estos días… ¿Cuántos se quedan en el suelo? Si alguien tiene que limpiar las calles después de este despilfarro, será de nuevo Lipassam. Si alguien tiene que regular el tráfico para estos cortejos, por exiguos que sean, que sea la Policía Local. Y el ayuntamiento que siga pagando horas extras… por cierto, al igual que con la saturación de actos cofradieros, que aquí no se salva nadie.
Por aportar y no criticar, creo que todo el que quiera hacer un cortero en estos días debe hacerlo en el seno de su asociación, hermandad, entidad o como se llame la convocante. Que no salga a las calles: así al menos nos ahorraremos los costes de seguridad y limpieza y no confundiremos a tantos niños, que deben seguir creyendo en la magia de una noche. Que los Reyes Magos que llegan a Sevilla son solo 3, los que desde hace años recorren las calles por obra y magia del Ateneo. La cabalgata es la cabalgata (incluso este año con mojama y entradas de Icónica Fest de por medio, pero eso es otro debate…). El resto son solo imitaciones que se acercan, en algunos casos, más al ridículo que a la belleza.
Sensatez, por favor. Y miren a las cosas importantes de la vida, como esta, con la limpieza de los ojos de un niño.