La corbata. Otra pamplina más. Ahora resulta que, según el presidente del gobierno, es mejor no llevar corbata para ahorrar energía. Los locos no sabemos si es que se ha vuelto tonto o si se ha dado un mal golpe con un poyete. Lo que está claro es que casi todos los días se le ocurre una tontería, como si no tuviera otra cosa en qué pensar. Y los asesores, como de lo que se trata es de vivir del cuento, callan y no le dicen que lo suyo es de psiquiatra para arriba.
En este tema los locos estamos contentos por una parte, y extrañados por otra. Contentos, porque ya vemos que los seres humanos somos totalmente iguales de tontos. Y extrañados porque muchos que están ahí fuera del manicomio deberían estar aquí dentro.
Por lógica, no ha terminado el presidente de decir la pamplina sobre la corbata, cuando la patronal textil se le ha echado encima. No me iba a meter con los políticos, pero es que algunos hacen hablar a los muertos, aunque aquí en La Isla los muertos gozan de grandes privilegios. ¡La madre que parió a Halloweem!
Pero, ¿qué pasa con las corbatas? Hay una realidad, y es que los políticos en tiempos de elecciones huyen de ella como almas que se lleva el diablo. No llevar corbata significa al parecer ser gente del pueblo llano y por eso, para arrancar votos de donde sea, se las quitan y dejan fuera algunos pelitos del pecho al aire libre, con lo que aparentan ser lo que no son. Una vez terminadas las elecciones, se las vuelven a poner. ¿Habrase visto cosa más cutre y más hipócrita?
Lo de la corbata clama al cielo.
He ido a la biblioteca y me he encontrado con que la palabra corbata procede el italiano “corvatta” (también “crovatta”), es decir, croata, propia de Croacia; era así llamada por haber empezado a llevarla los soldados de caballería croatos, que formaban parte del ejército francés del Antiguo Régimen, durante los siglos XVII y XVIII. Estos soldados llevaban en el cuello como parte del uniforme una cinta de paño rojo, una “cravate”, forma afrancesada de “croate”.
Ahora vamos a la pamplina de la energía. ¿Tanta energía se gasta en hacer el nudo? ¿Se referirá a que se gasta energía buscándola en el armario? Menos mal que en muchos pueblos pasan del tema y se centran en cosas más importantes. Estoy seguro de que los políticos en La Isla se están centrando en controlar la limpieza, aunque evidentemente no lo consiguen. Hay mierda en muchas calles para dar y regalar. Ya hablaremos del caso algún día, pero mientras tanto se pueden ustedes dar una vueltecita para comprueban la pringue que se esparce por la ciudad. Después me dicen si es una calumnia lo que estoy diciendo. Otra cosa, que no es la corbata, es el mejor amigo del hombre, el perro. En La Isla puede haber quinientos mil perros amigos. Pues entre unos y otros están dejando todas las bases de las columnas, de los postes y de los zócalos totalmente oxidados, llenos de mierda y de pena. Y eso de echar un chorrito de detergente encima de la orina, no funciona. Estas sí que son cosas importantes y no la pamplina de la corbata que ocupa ahora todas las portadas como si los locos fuéramos tontos como ellos. Ah, una cosa más de los perros. Dice la orden municipal que en la playa hay que llevarlos amarrados y no solamente cuando llega el guardia.
¿La corbata? Una pamplina más para distraer a los imbéciles.
