Los viejos rockeros nunca mueren. Esa es la mejor etiqueta que se adapta con un futbolista que ha paseado su clase por toda la geografía española futbolística. Manolo Pérez tiene una calidad y  ha dejado la impronta en cada uno de los múltiples clubes donde ha estado. Ha militado en 18 clubes diferentes.

Estos días se viene entrenando con el Racing Portuense a la espera de poder convencer a Mere. El barcelonés, con 35 años (cumplirá 36 el próximo 31 de agosto), posee en la actualidad una buena condición física y sigue recordando, con el toque de balón, su excelente etapa como futbolista.

El medio centro ha sido un trotamundo dado el listado de equipos en los que ha militado. Comenzó su carrera futbolística en el Mallorca B en 1996, pasando a la siguiente temporada al Gavá, de la Segunda B. Tras éste pasó al filial del Espanyol, debutando en Primera en la temporada 1998-1999 disputando 45 minutos.

Posteriormente, pasó al mítico CD Logroñés en Segunda División haciéndolo de forma titular en 38 partidos y marcando seis goles.

Tras su paso por Las Gaunas, recaló en el Albacete, en la 2001-2002, llegando a disputar 20 partidos.

Su etapa manchega acabó a la siguiente temporada, pasando al Ourense, de la Segunda B. Igualmente, disputó buena parte de sus partidos de forma titular. En la 2002-2003, una vez más, cambió de aires y firmó por el Alicante, también en Segunda B, marcando ocho goles y jugando un total de 36 encuentros.

Ya en la 2003 llegaría a su etapa más dorada, la del Cádiz CF, en Segunda, con el que disputó un total de 38 encuentros y anotando tres goles. De la mano de Jose González y Víctor Espárrago conseguiría el ascenso a Primera División en Chapín, en 2005.

Salvo su estancia en el equipo amarillo, Manolo Pérez, solo estuvo una temporada en cada club que militó. Como cadista estuvo tres temporadas.

En su etapa en el Cádiz, equipo con el que logró el ascenso a Primera División, lo apodaban el ‘Beckham de la Bahía‘, dada la calidad con la que lanzaba las faltas y su toque con la pierna derecha. Una vez acabada su carrera en Cádiz, pasó por Hércules, Elche, Cultural Leonesa, Lleida, Racing de Ferrol, Melilla, Poli Ejido, AD Ceuta y Roquetas. En el equipo roquetero hasta el pasado mes de noviembre, que decidió abandonar el conjunto almeriense dado los problemas económicos que arrastraba.

Aunque sonó como futurible por aquel entonces para el Racing, Pérez, recaló en la Roteña, de la Primera Andaluza.

El jugador, tras colgar las botas, se afincó en Cádiz, donde tiene un negocio de representación de guantes de portero.