Fue allá por el siglo XVII (alrededor del año 1864) cuando los primeros Jesuitas llegaron a El Puerto. Nuestro municipio era ciudad de paso y de descanso de las Américas, y en el transcurso de su recuperación, que se producía en unas casas de reposo cerca de donde actualmente se ubica la plaza del Polvorista, la Compañía de Jesús se percata de la necesidad y demanda educativa existente en El Puerto. “Los Jesuitas vienen a dar respuesta a una demanda de los comerciantes y las clases altas, de la burguesía portuense de la época y esa misma necesidad es la que les hace traer también a las Carmelitas, en la educación de las niñas”, explica el director del centro Safa San Luis, Lorenzo Rus. Esto es lo que ha hecho que el centro educativo portuense se haya convertido en uno de los más antiguos de España y, dentro de la península, en el segundo más antiguo. Y hasta hoy día. Un total de 150 en los que esta Compañía ha desarrollado una labor educativa en todas las áreas y a lo largo de los distintos ciclos y etapas educativas. “A nivel pedagógico, los Jesuitas eran muy innovadores. Esto se refleja, de hecho, en algunas reformas educativas que se han basado en la experiencia de los Jesuitas, como ocurrió con la Logse; la organización de los consejos escolares que son una copia de los que hacían los Jesuitas, o, también muchas de las actividades que ahora se hacen desde la Oferta Educativa Municipal fueron asumidas por el Ayuntamiento de las actividades que se hacían aquí”, comenta uno de los profesores del centro, Antonio Díaz.
Pero no sólo a nivel educativo ha destacado la Compañía de Jesús en El Puerto, sino que también se percibía su carácter social, que se reflejaba en un gran número de acciones y actividades que desarrollaban los Jesuitas para beneficio de la sociedad portuense y que aún hoy, continúan. “El centro y los alumnos se implican mucho en todas las campañas que se realizan, tanto la recogida de tapones para ayudar a algún niño, o la recogida de alimentos a beneficio de la parroquia de San Francisco, Manos Unida, el Domund, Madre Corage, Cruz Roja, la Asociación contra el Cáncer… la verdad es que tenemos unos alumnos muy comprometidos con todo lo que pasa en su alrededor”, apunta Lorenzo Rus. Y tanto es así, que dentro de las actividades que se llevan a cabo desde Pastoral, y en la colaboración con la organización ‘Entreculturas’, hay alrededor de unos 60 jóvenes voluntarios que se implican y ponen su granito de arena.
A esto hay que añadir, asimismo, la respuesta siempre afirmativa del centro a la demanda de distintos colectivos. “Se colabora cuando nos lo piden con la Hermandad de la Soledad, con las Hermanitas de los pobres, con la guardería Santa María de los Ángeles, con Afanas, con organizaciones sin ánimo de lucro, con el Ayuntamiento, sea del signo que sea… y es que, además, hoy día es un lujo disponer de este tipo de instalaciones y tenerlas cerradas, por eso creemos que hay que explotar y las facilitamos en la medida de nuestras posibilidades”, señala el director del centro.
En lo referente al ámbito educativo, actualmente el centro Safa San Luis dispone de todos los ciclos, desde la Primaria hasta el Bachillerato y los Ciclos Formativos, convirtiéndose en el centro más grande y con más volumen de alumnos de todo El Puerto. “Hoy día podemos tener en el centro alrededor de 2.100 alumnos, casi 150 personas de personal docente y entre 15 y 20, de personal no docente, y además el centro está pensado para que entre un alumno con tres añitos y salga cuando tenga 18 para ir a la universidad, o 21, para enfrentarse a la vida laboral”, subraya Lorenzo Rus. A excepción del Bachillerato artístico, el centro dispone de las líneas de letras (puras y sociales) y ciencias (de la salud y tecnológico), así como Ciclos de Formación Profesional de distintas ramas.
Igualmente, cabe recordar que este centro, en sus orígenes, sólo era de varones; razón prioritaria por la que vinieron las Carmelitas a suplir la demanda de educación femenina. En este sentido, no fueron hasta los años 80, década de la llegada de los conciertos educativos, cuando se incorporaron las mujeres a un colegio eminentemente masculino.
Del mismo modo, cabe destacar que entre las paredes de este centro se formaron algunos de los personajes más relevantes y que han dejado huella y sello en nuestra historia particular. Se trata de artistas de la talla de Rafael Alberti, Pedro Muñoz Seca o Juan Ramón Jiménez.
Otra de la modalidad que incorpora el centro en la actualidad es la enseñanza online. “Tenemos formación a distancia para educadores infantiles a través de una plataforma online en la que van haciendo sus cursos y también disponen de formación presencial que se hace aquí… una opción que muchos eligen, y es que cerca de 200 alumnos se han formado a través de esta plataforma y de cara al próximo curso se prevé ampliarse”, indica Lorenzo Rus.
Esto demuestra que, a pesar de la experiencia y tradición que se asientan bajo los muros del Safa San Luis, las nuevas tecnologías se han ido también adaptando al medio. “La tecnología es un medio muy útil y aquí, y en función de nuestras posibilidades, nos hemos ido adaptando, pero debe haber mucho más”.
Y esto se traduce en el compromiso y dedicación de los que han ido y siguen sumando a este proyecto que inició la orden de los Jesuitas hace ahora 150 años, y que espera seguir cumpliendo muchos más a través de la formación con los alumnos y, sobre todo, con su obligación para con la sociedad.
Historia y patrimonio
El Complejo Educativo Escuelas Profesionales Sagrada Familia – San Luis Gonzaga surge de la unión de dos colegios de El Puerto con la misma identidad: las Escuelas SAFA, dedicadas desde 1947 a la Formación Profesional y el Colegio San Luis Gonzaga, fundado en 1864, dedicado con gran prestigio a la formación de alumnos de Secundaria / Bachillerato. Actualmente es el centro docente con más unidades concertadas de Andalucía, pues todos sus niveles se encuentran con alguna modalidad de concierto con la Administración.
Los años de 1875 a 1924 corresponden a la época de oro del colegio, acudiendo a él algunos de los más influyentes personajes de la Generación del 98 y de la del 27. En 1924 se convierte en noviciado. Entre 1936 y 1938 funciona como hospital de guerra, convirtiéndose de nuevo en noviciado hasta el año 1961, en que recupera su función educativa hasta la actualidad. El colegio aún conserva una interesantísima colección de conchas y animales disecados, algunos de los cuales ya se hallan extinguidos, de los primeros tiempos de su enseñanza.
El edificio principal del Colegio, situado en la Plaza del Ave María, fue construido sobre el antiguo convento de San Francisco de la Observancia, inaugurado el 27 de julio del año 1867 y hoy día es la Concejalía de Cultura de El Puerto, con el nombre del Edificio aún escrito. La fachada del edificio, de corte neoclásico, de gran empaque y sobriedad, fue terminada en 1895. En el interior del colegio hay que destacar la majestuosa escalera, de mármol, de acceso al primer piso, que se abre en dos direcciones, y el patio, porticado, a manera de claustro. En la actualidad existen dos entradas al Centro, una por detrás siendo parte de él es un edificio de nueva construcción y una puerta en frente de la Plaza de Toros.
La iglesia, construida bajo la advocación de San Miguel Arcángel, data, al igual que el convento para el que fue edificada, del año 1517. Es de tres naves, con crucero, en la que cabe distinguir la capilla mayor, cuyo arquitecto fue Pedro Díaz de Palacios y comprada para su entierro por Antonio Manso; hecha, según parece, gracias a la donación testamentaria de Alonso de Montoya.
