Con motivo de las Fiestas en honor a Nuestra Señora del Remolino, Patrona de El Molar, pasado viernes se celebró una novillada con picadores en la localidad madrileña.
Con media plaza y con un viento que molestó mucho a los toreros se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Montealto, con mucho volumen y que fueron muy complicados en su comportamiento.
Daniel Crespo: Oreja y silencio tras dos avisos.
David de Miranda: Oreja tras petición de la segunda y vuelta tras petición.
Tarde dura en El Molar para dos novilleros que tuvieron que lidiar una novillada muy difícil y con “jechuras” de toros. Para colmo el viento molestó mucho durante las faenas.
Daniel sorteó en primer lugar al único astado que “vagamente” sirvió logrando cortarle una oreja después de una buena faena. En segundo el portuense se mostró muy dispuesto ante un animal muy reservón que le esperaba en todo momento “detrás de la mata”. Además resultó muy complicado de matar ya que esperaba y no dejaba pasar al torero.
David de Miranda estuvo muy por encima de las nulas condiciones de sus oponentes. A su primero, un novillo con mucha querencia a las tablas, le cortó una oreja tras una gran estocada. Su segundo ejemplar fue un jabonero con muchos kilos y sentido. El onubense fue volteado de fea manera saliendo milagrosamente ileso. El presidente le negó la oreja ante el enfado del respetable.