En nota de prensa, el Foro Social se solidariza con los ocho condenados por rodear el Parlament catalán. "El 15 de junio de 2011, cientos de personas indignadas se concentraron para protestar contra los recortes frente al Parlamento catalán. Tres años después, el Tribunal Supremo condena a 8 personas de las que participaron en la protesta, a tres años de cárcel por considerar que son autoras de un delito contra las instituciones del Estado.
Previamente, la Audiencia Nacional los absolvió junto a otras 11 personas más por no encontrar pruebas de que fueran autoras de los presuntos actos delictivos que tuvieron lugar durante los altercados producidos en dicha concentración. Los únicos actos probados fueron que José María pintó por la espalda y con un spray la chaqueta de una diputada, Francisco José se interpuso con los brazos en cruz ante los parlamentarios dificultando su acceso al Parlamento, Ángela siguió a un diputado con los brazos en alto y agitando sus manos coreando consignas de la manifestación, Jordy desplegó una pancarta que pedía no dejar pasar a los parlamentarios, Ciro rodeó, junto con otras personas, a un parlamentario mientras coreaban consignas, y Olga, Rubén y Carlos recriminaron las políticas de recortes y dijeron a un parlamentario que no los representaba.
Esta desproporción entre las penas establecidas y los hechos cometidos se debe a la aplicación del artículo 498 del código penal, importada de la legislación alemana a España en la época del dictador Franco, por la cual los acusados lo son como colectivo, como autores de un delito cometido por una masa y son castigados por el mero hecho de ser partícipes, por estar presentes en el momento del altercado cometido.
Ante la descripción de tales hechos que no son sino una manifestación de fuerza con la que una vez más el poder pretende acallar y doblegar el espíritu de lucha y rebeldía de quienes no se quieren resignar a la cada vez mayor pérdida de soberanía del pueblo, el Foro Social Portuense quiere mostrar su solidaridad con los afectados y seguir gritando con toda la fuerza de la que sea capaz “QUE PROTESTAR ES UN DERECHO Y REPRIMIR ES UN DELITO”.
Queremos denunciar un sistema cuya ingeniería jurídica, política y económica permite en nombre de la democracia y de la defensa de las instituciones tropelías de tal envergadura contra quienes debieran ser objetos de defensa más que de persecución y mostrar nuestro más revolucionario empeño para que este corrupto sistema sea de una vez por todas demolido y hacer resurgir de sus cenizas un verdadero estado democrático que esté al servicio del pueblo y no del poder financiero que alimenta una moral inhumana, dañina y perversa alejada de lo que debiera ser el centro de toda actividad política, esto es, las mujeres y hombres libres y soberanos que pueblan nuestro planeta. No desistiremos en nuestro empeño de lucha hasta hacernos de nuevo con la dignidad que nos ha sido robada.
Sabemos que quienes han provocado estas condenas injustas quieren imponernos el miedo, un miedo que se nos torna con la fuerza de un huracán en rebeldía, porque tenemos la certeza de que “sólo hay una cosa más grande que la libertad (de manifestación y expresión) y es, el odio a quien nos la quita”, apunta la nota facilitada.
