Ya hay hora, día y hora -al menos de manera pública-
para el primer encuentro
entre las distintas
formaciones políticas de cara a los encuentros que se van a realizar a lo largo de esta semana y que tendrán como objeto de encontrar los acuerdos definitivos que lleven a la investidura del próximo 13 de junio al alcalde portuense.
Los primeros
contactos realizados durante la semana anterior y posteriormente a los comicios celebrados del 24-M, han tenido como propósito sondear y calibrar el terreno.
Esta semana sí servirá para, con los interlocutores ya designados, saber qué
ofertar y qué
reclamar para un posible convenio con los actores principales en torno a una mesa, con la lección ya
aprendida y tras los comités celebrados la pasada semana. Las negociaciones como tal llegarán a lo largo de los próximos días. Todos con todos.
Las únicas
formaciones que han plasmado sus líneas -de manera pública y ante la prensa- a
seguir y la intenciones de éstas para plasmar una idea base que sirva para encontrar un gobierno ha sido
Izquierda Unida,
por mediación de su líder Antonio Fernández, y David de la Encina, alcaldable por el
PSOE.
Si el primero anunciaba prudencia y tendía la mano a posibles acuerdos con el resto de las formaciones para encontrar en ellos un consenso, el segundo, el socialista, no escondió sus maniobras a seguir y enumeró uno a uno su plan previsto y de manera abierta.
De la Encina no se esconde
Durante más de 20 minutos expuso sus próximas actuaciones y sus deseos. Ya cerró de un portazo lo adelantado por
este medio el pasado viernes. No habrá una alianza PP
PSOE en clave local. De la misma manera, sí se apresuró a querer liderar una coalición entre las fuerzas de la izquierda y ser el próximo alcalde.
A saber, PSOE, Levantemos El Puerto e IU. Argumentando para ello el mayor
número de votos y la representatividad que le otorgan los seis concejales electos. El encuentro que mantendrá en Alcaldía hoy Alfonso Candón y David De la Encina escenificará más un acto protocolario que un gesto de intenciones. Nada más.
El líder socialista ha reconocido la pretensión de encabezar el
tripartito y de no apoyar para el caso de que éste no fructifique un gobierno popular. “Lo respetaré, pero no lo votaré”,
avanzó el viernes. Es por tanto que la apuesta es meridiana.
El alcalde en funciones, - no ha realizado ningún acto público desde el domingo 24 de mayo- por su parte, buscará en Antonio Fernández un acercamiento, al entender que IU es el partido que puede servir para, por una parte evitar la unión en el bloque que conforme el tripartito y así impedir una mayoría de éstos y por otra, encontrar el apoyo para pactar temas puntuales como Vivienda, Bienestar Social o Mantenimiento Urbano, lo que le otorgaría, para el caso de gobernar en minoría, un respaldo asegurado.