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El Puerto

Nuevo triunfo de El Juli en Sanlúcar

Los tres matadores salieron a hombros por la Puerta Grande

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  • EL JULI -

Plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda, con tres cuartos de entrada y en tarde de levante se han lidiado toros de “El Torero”, de correcta presentación para esta plaza y de buen juego, el cuarto “Marchoso” número 19 fue premiado con la vuelta al ruedo tras una leve petición de indulto.

Matadores: “El Juli”: ovación con saludos y dos orejas y rabo; Talavante: oreja y dos orejas; y Cayetano: oreja y dos orejas.  Se han desmonterado José María Soler y Fernando Pérez en el cuarto e Iván García y Alberto Téllez en el sexto. Al final del paseíllo se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado del pasado jueves en Barcelona, también los toros lucieron divisa negra en señal de luto.

Siempre he sido un enamorado de las tradiciones y los protocolos que rigen a nuestra Fiesta Nacional, y desde muy pequeño he escuchado que antaño los mozos de espadas en los sorteos se preguntaban entre ellos el color del terno que cada maestro luciría esa tarde a fin de no coincidir. Pues bien según lo acaecido hoy en Sanlúcar esta añeja costumbre ya ha quedado en desuso ya que los tres matadores han elegido el color turquesa para torear esta tarde. Eso sí cada uno con un bordado en oro personal y distinto.


“El Juli” recibió a su primero con unas torerísimas verónicas rematadas con media. Tras la “mono dosis” del puyazo le realiza un quite por chicuelinas rematadas con larga cordobesa. Laboriosa fue la faena del diestro madrileño ante un toro que si se le exigía por abajo doblaba las manos y si se le consentía llevándolo a media altura soltaba la cara en los muletazos. Por las dificultades antes descritas el torero tan sólo pudo robar algún muletazo suelto en las series que interpretó con ambas manos. Tras dos pinchazos y una estocada saludó desde el tercio.
El cuarto fue un gran toro al que recibió con buenas verónicas,  sacándolo hacia los medios,  rematadas con una gran media. Con la pañosa llegó el delirio a los tendidos del coso de “El Pino”.

Faena de torero grande y poderoso. En todas las series le exigió mucho al toro que tuvo gran clase y duración. Las tandas, realizadas tanto por el pitón derecho como por el izquierdo tuvieron el don de la transmisión y la ligazón. El culmen de la faena fue tres limpísimos circulares invertidos que hicieron tambalear los cimientos de la “bombonera” sanluqueña. Sobresaliente actuación del maestro de Velilla de San Antonio que tanto el pasado día 13 en El Puerto, como hoy en Sanlúcar ha dejado un aroma de toreo caro en la provincia.  Tras una leve petición de indulto despenó al toro de una estocada y le fueron concedidos los máximos trofeos y la vuelta al ruedo al toro.

Talavante pasó inadvertido con el capote en el segundo de la tarde ya que al toro no le sobraban las fuerzas. Cambió el tercio de banderillas con sólo dos pares ya que el astado evidenciaba poco empuje en los remos. El torero extremeño realizó una faena sabia consiguiendo que el toro criado en “Las Salinas de Hortales” se afianzara en sus embestidas. Lo mejor de su actuación llegó cuando se echó la muleta a la mano del dinero y citó de frente. Finalizó su labor acortando los terrenos  dando muestra de su rebosante valor. Tras unas manoletinas  rematadas con el pase de la firma, mató al toro de estocada tras pinchazo y cortó una oreja.

El quinto tampoco permitió el lucimiento del diestro con la capa. Comenzó su labor con la franela pasándose al toro por estatuarios en el tercio. La faena la basó en la mano izquierda ya que ese era el mejor pitón del toro. La tanda más destacada de naturales que interpretó fue precedida de un farol y rematada por arrucinas. Tras una estocada cortó dos orejas.

El tercero de la tarde saltó al ruedo acalambrado de los cuartos traseros.  Cayetano le realizó una faena sin apreturas llevando al toro en línea recta, citando muy al hilo del pitón. No encontró el acople necesario para que la faena rompiera. Un achuchón en un pase de pecho  en las postrimerías de la faena despertó al torero y al público. Tras una estocada fue premiado con una oreja.

En el sexto de la tarde pudimos ver otra versión de Cayetano.  Comenzó el tercio de muerte por alto apoyado en las tablas. Después se hincó de rodillas para enjaretarle una serie de pases en redondo ceñidísimos, rematados con un pase de pecho también de hinojos.  Tras este emocionante comienzo de faena el torero se mostró valiente ante un toro que reponía en las embestidas consiguiendo a base de buen hacer y firmeza realizarle una buena faena. Tras una estocada sin puntilla paseó las dos orejas.

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