Tras la resaca electoral de un domingo de infarto, la normalidad debe empezar a tomarse según pasen los próximos días porque lo que han sido las horas siguientes a las de la madrugada del domingo al lunes, fue de todo menos mediática. Mucho silencio el que acompañó el día después al torbellino de lecturas que nos dejaron los resultados finales.
Ninguno de los actores políticos que tuvieron su papel preponderante en la jornada dominical dejó sentir lo que marcó el resultado final. A algunos y a algunas le van a costar más en digerir el trago.
Caras tristes y resignación para los que se ven fuera y con más dudas de continuar en un proyecto que tendrá que replantearse el devenir de los próximos cuatro años en una travesía que promete ser cansina. El caso más llamativo, sin duda alguna, ha sido Levantemos El Puerto que tras su irrupción en 2015 con cuatro concejales y como pieza integradora del otrora equipo de Gobierno, ve cómo pierde por el camino cerca de 4.000 votos (3.844).
El cambio de candidato, Pepe Oliva, que ya fue telegrafiando su adiós y la entrada de nuevas caras y ante un nuevo discurso más feminista y rompedor, por el de Irene Arana, el electorado no ha terminado por convencer demasiado el relevo. El Puerto continuará sin tener todavía una alcaldesa en su historia democrática.
Tampoco fue para demasiadas fiestas lo vivido en la sede de AxSí tras unos datos no esperados en el que al menos las encuestas más esperanzadoras daban un concejal que finalmente no llegó. El recuento interno auguraba que la noche no terminaría del todo acorde a lo esperado.
Eso los que no entrarán. Tampoco encontró la fuerza esperada la confluencia de izquierdas entre IU y Podemos, que aunque su líder, Alejandro Gutiérrez, reconociera que su proyecto “es de largo plazo y con futuro”, ni mucho menos respondió a las expectativas esperadas, cuando solo Izquierda Unida en las pasadas -2015- sacó 3.569 votos (y ya perdió mil respecto a las anteriores) ha sumado solo 501 con la entrada de Podemos, que a priori iba a ser la marca que aupase más si cabe a la confluencia al Gobierno local. Más que alcanzar, utiliza una herramienta en una aritmética que no termina de salir favorable ni las generales, ni andaluzas y, viendo las del domingo, en las locales.
Un estancamiento que ha podido derivar en la gestión llevada por IU en la pasada legislatura o un compendio entre el escaso conocimiento del candidato y propuestas electorales que no han terminado de convencer para que la marca consiguiera algo más de los tres concejales reseñables.
Otra de los pinchazo desilusionantes fue la formación naranja de Ciudadanos. En parte, porque la ausencia de argumentaciones durante la campaña, lo tardío en la elección de su candidato y una lista -a tenor de las disputas congénitas del partido- siempre motivos de enfrentamientos.
Cs además, y si entra en la ronda de contactos para formar parte del futuro equipo de Gobierno, los interlocutores una vez más, no será ni el comité local ni la candidatura que ha estado al frente de estas elecciones. El oscurantismo y las complicaciones de tener que supeditar cualquier decisión al órgano superior, es la definición del encorsetamiento y las dificultades que tiene -y tendrá- la organización en su próximo futuro.
El que sin duda lo celebró como el claro vencedor fue Germán Beardo que lo disfrutó hasta altas horas de la madrugada junto a su equipo y la familia popular que arropó no solo al alcaldable, sino al grupo que intensamente ha trabajado en esta campaña.
El nuevo Gobierno debe estar el día 15J
El calendario así lo ha querido y los días siguientes a la cita electoral tendrá en la Feria el lugar para desahogar resultados y quién sabe si para acercar posturas en la confección del nuevo equipo de Gobierno.
El sábado 15 de junio se celebrará - y según todos los indicios en el Auditorio de San Miguel- el Pleno de constitución del Ayuntamiento para proclamar la elección del alcalde. Junto a la lista más votada (PP), que le otorgaron nueve concejales, las cábalas miran en el bloque de centro-derecha con la confluencia de un tripartito que lo formarían el mencionado Partido Popular además de Cs (dos concejales) y Vox (dos ediles), éste último que se estrena en el Pleno y que tiene la llave para la gobernabilidad.
Un caso idéntico que se podría repetir tal y como ha ocurrido en las elecciones celebradas en diciembre en las andaluzas. Otro tripartito cuatro años después.
