Hay un día para todo, ¡ni se imaginan las celebraciones mundiales que hemos llegado a festejar! Algunas tienen sentido, otras son promovidas sin ningún tipo de oposición por el desconocimiento general y así, cualquier día de estos, nos encontraremos celebrando el día mundial de la baba de caracol. Y entre tanta variedad de celebraciones, llegan las señaladas, las que tiene sentido.
Y así nos acercamos a una de ellas: el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. Verán, muchos no serán conscientes que el término “feminista”, según la Real Academia Española, es toda persona partidaria del feminismo.
Término que nuestra academia define como principios de igualdad de derechos entre la mujer y el hombre. Así que, en mi caso, me declaro feminista convencido.
Es más, no concibo otro escenario que no sea el citado de igualdad entre los dos sexos. Mi pregunta es si en un futuro, mis hijos, tal vez mis nietos -si mis descendientes tienen a bien concedérmelos en un fututo no muy próximo… espero- tendrán que declararse “masculinistas”, término que designe a los defensores de la igualdad entre el hombre y la mujer.Antes de que me manden a la hoguera, permítanme explicarme.
En mi caso, estoy tan convencido de que hombres y mujeres deben ser considerados como iguales, dentro de sus perfectas diferencias, que el objetivo de fomentar en mi esa igualdad no es necesario, pues está cumplido.
Por desgracia, a mi pesar, es innegable que sigue habiendo desigualdades y de ahí, el sentido de celebrar este día como reivindicación del camino que queda por andar. No sólo desigualdades en el ámbito laboral, también en el social, en el demográfico en el que la mujer juega un papel mucho más importante que el del hombre.
No entiendo que la bajada de la natalidad y los continuos avisos catastróficos en este sentido no vayan acompañados de un plan real de apoyo a la mujer, a las empresas que las contratan, a la conciliación.Tan sólo pido que de igual modo que yo, que coincido en la creencia de la igualdad entre el hombre y la mujer, he de ser considerado feminista de una manera directa, no seamos todos considerados directamente “machista” por el mero hecho de ser varón. Creo que la causa debe sumar, añadir elementos a la misma, no separar, no tomar por contrario lo que debería formar parte de ella… pues, según la Academia, ya lo hacemos… al menos yo.
