La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que el incremento de dos barcos destructores en la base naval de Rota (Cádiz), anunciado ayer, es "política de Estado con mayúsculas", en defensa de la OTAN, "pero sobre todo en defensa de la paz".
Robles, en declaraciones a los periodistas en la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebra en Madrid, se ha referido así a la eventual votación en el Congreso a la que tiene que someterse este aumento de buques destructores en la base militar de utilización conjunta -actualmente hay cuatro-, una vez aprobado por el Consejo de Ministros.
Ante las previsibles reticencias de sus socios de coalición y algunos de investidura, Robles ha subrayado que no tiene ninguna duda de que "es algo bueno para la seguridad y no solo para los miembros de la OTAN sino "para la seguridad en el mundo", y que trasciende a lo que son las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos.
Robles ha insistido en que existen muchas amenazas y, por eso, ve bien contar con estos dos nuevos destructores "como una política de disuasión" y también poniendo la vista en el flanco sur, además de que va a ayudar a la creación de puestos de trabajo.
En este contexto, Podemos ha afirmado a través de las redes sociales que no se necesitan "más armas ni más tanques" y que lo que hay que garantizar es que "todas las personas puedan vivir con dignidad".
Sobre el levantamiento del veto de Turquía a Suecia y Finlandia para que puedan incorporarse a la Alianza Atlántica, la ministra de Defensa ha valorado "el gran esfuerzo" que han hecho los tres países en favor de la unidad: "es el momento de la unidad y desde ese punto de vista, España está muy satisfecha y que además se haya podido conseguir aquí, en la cumbre de Madrid, nos produce especial satisfacción".