"Stefani Joanne Angelina Germanotta, más conocida como Lady Gaga, siempre estuvo destinada a ser diferente". Así comienza la biografía Lady Gaga: Just Dance - The Biography en la que la artista no sólo confiesa sentirse "súper sexy", sino también revela que el espíritu de su tía la salvó de la muerte.

Si hay algo de lo que puede presumir esta joven artista es que, haga lo que haga y diga lo que diga, nunca deja indiferente a nadie. Si hace unos días fue una de las grandes protagonistas de la noche de los Grammy Awards gracias a otro de sus estrambóticos modelitos, ahora Lady Gaga vuelve a ser noticia por sus declaraciones.

En su biografía LADY GAGA: Just Dance - The Biography, la artista no sólo vuelve a hablar de su coqueteo con las drogas (estuvo enganchada a la cocaína y al LSD), sino que también dedica varias páginas a hablar de su tía fallecida, a quien agradece haberla salvado de una muerte segura.

"Creí que iba a morir", explica la cantante. "Quería ser como los artistas a los que siempre he admirado como Mick Jagger y Andy Warhol y pensé que la única forma de hacerlo era copiar su estilo de vida".

Sin embargo, está convencida de que fue el espíritu de su tía Joanne, hermana de su padre, la que evitó que cometiera una locura.

"Me di cuenta de que la hermana de mi padre, Joanne, quien murió a los 19 años había implantado su espíritu en mí. Era pintora y poeta, y yo tuve una visión espiritual de que tenía que terminar sus proyectos", añade.

Pese a no haberla conocido nunca, afirma que su tía es "una de las figuras más importantes" de su vida.

Además de su tía, la artista también se sincera cerca de la relación con los hombres. Su primer gran amor fue el rockero Luc Carl, para el que afirma haber cocinado en varias ocasiones muy ligera de ropa.

Y aunque se desenvolvía bien como ama de casa, Lady Gaga declara abiertamente: "Soy un desastre con los hombres". Aún así, la intérprete de Bad Romance no se corta al proclamar a los cuatro vientos: "aún así creo firmemente que soy súper sexy".