El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha asegurado este viernes que tienen las puertas abiertas para quien quiera sumarse al proyecto de Alberto Núñez Feijóo para "cambiar la realidad en España". "Que venga y se ofrezca", ha animado.
"Hay sitio para cualquiera que quiera sumarse a este cambio", ha insistido Sémper en una entrevista en TVE al ser preguntado por la polémica sobre una posible incorporación al PP de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que la dirigente de Cs ya ha descartado.
El PP ha contabilizado en 166 los cargos de Ciudadanos que se han pasado a sus filas, a los que se añadió este jueves un nuevo fichaje, el de Ruth Merino, exportavoz naranja en Les Corts Valencianes, que pasa a formar parte del equipo económico del PP de la Comunitat Valenciana.
Como ha apuntado Sémper, el PP tiene puertas abiertas a las incorporaciones, que se están produciendo en un goteo continuo, en una estrategia que la actual dirección diferencia de la OPA hostil desplegada en la etapa de Pablo Casado.
"Si queremos conformar una alternativa que ocupe la centralidad española, no interesa mucho que venga gente que tenga experiencia en política, ya sea de Cs o del PSOE (...), Begoña Villacís y quien quiera", ha precisado.
Preguntado por la ley del solo sí es sí, cuya modificación negocian PSOE y Unidas Podemos, ha recalcado que el Gobierno de coalición ya "sabe qué hacer" y ha advertido de que "cada día que pasa y el Gobierno no da solución es un día perdido" para las víctimas de violencia sexual.
"Hay informes más que suficientes para reformar la ley conforme a una práctica legislativa a la altura de las circunstancias", ha recalcado el portavoz popular, que ha incidido en que "el consentimiento es algo fundamental, ya lo estaba antes y lo tiene que seguir estando".
"No se lo ha inventado este Gobierno", ha recalcado, tras lo que ha asegurado que si se corrige la ley para volver a la "senda de la racionalidad jurídica", el Gobierno contará con el apoyo del PP.
Sémper se ha mostrado con la reunión de alto nivel entre España y Marruecos de estos días en Rabat, en la que "todo es muy raro, da la sensación de que nada funciona y el saldo para España, no solo para el presidente del Gobierno, es muy negativo".
Ha incidido en que el PP aún desconoce los motivos del giro de la política española respecto al Sáhara y, aunque ha señalado su "sensibilidad especial" con la causa saharaui, ha admitido que se puede cambiar, pero "de otra manera".
"Se podría haber hecho diplomacia, el problema está cuando a la diplomacia no se le deja trabajar", ha lamentado.
