Después de que un micrófono de la sala de vistas recogiera su comentario: "¡Pobre mujer! ¡Encima se ríen los cabrones!"
La presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, Ángela Murillo, ha decidido retirarse del tribunal que juzga al exjefe militar de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, y otros tres etarras del 'comando Argala', al considerar que su imparcialidad podría quedar "afectada" después de que un micrófono de la sala de vistas recogiera su comentario: "¡Pobre mujer! ¡Encima se ríen los cabrones!".
Murillo ha señalado al comienzo de la segunda sesión del juicio que se sigue por el asesinato del concejal de UPN en Leitza (Navarra) José Javier Múgica que ha decidido "abstenerse" del procedimiento tras reconocer que esa expresión fue "ciertamente desafortunada".
"He de manifestar que la emisión de tal expresión es una realidad aunque ninguno de los asistentes pudo apercibirse de ella porque a ninguno iba dirigido", ha asegurado la presidenta del tribunal antes de añadir que, en todo caso, considera que su "imparcialidad subjetiva permanece inalterada".
El juicio se reanudará mañana, viernes, desde el principio con un nuevo tribunal al que se incorporará el magistrado José Ricardo de Prada. La presidencia del tribunal, que ostentaba Murillo, será asumida por Carmen Paloma González y el juez Juan Francisco Martel completará la Sala.
"IMPARCIALIDAD AFECTADA"
Tras indicar que la "doctrina asentada" por el Tribunal Supremo considera "de gran importancia la imparcialidad objetiva" del tribunal, Murillo ha señalado "sin duda" que alguien podría pensar que la suya ha quedado "afectada" por esta frase.
"Decido abstenerme del conocimiento de este asunto en aras de no causar perjuicio alguno al procedimiento, a las partes procesales, a los acusados en situación de prisión y a las víctimas, lo que he comunicado a los efectos oportunos al ilustrísimo presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional", ha concluido.
A continuación ha tomado la palabra la secretaria del tribunal, que ha explicado que la Sección Cuarta ha dictado un auto en el que se acepta la abstención de Murillo. Además, El presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, ha firmado un acuerdo en el que designa, "visto el turno de sustituciones y los magistrados libres de señalamientos", a José Ricardo de Prada como nuevo integrante del tribunal.
TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA
Murillo criticó la indiferencia de 'Txapote' y de los etarras Andoni Otegi, Óscar Celarain y Juan Carlos Besance ante el testimonio de la viuda del concejal de UPN en Leitza (Navarra), José Javier Múgica, que fue asesinado el 14 de julio de 2001 después de que le colocaran una bomba lapa en su furgoneta. "¡Pobre mujer! ¡Y encima se ríen estos cabrones!", dijo.
El comentario, que fue recogido por los micrófonos de la sala de vistas, se ha producido al término de la declaración como testigo de la viuda de Múgica, Adoración Zubeldia, que ha relatado entre lágrimas cómo se produjo el atentado. "Salí al balcón y lo vi en una esquina, lo vi que estaba contra un arbusto y que se estaba quemando a la vez que la furgoneta", declaró.
Los cuatro acusados se enfrentan a penas de entre 38 y 48 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, otro de tenencia y utilización de explosivos y un tercero de pertenencia a banda armada, por el que los tres primeros han sido ya condenados. El asesinato de José Javier Múgica, edil de UPN en Leitza (Navarra), se produjo el 14 de julio de 2001.
'Txapote' ha sido condenado a cientos de años de cárcel por los asesinatos, entre otros, de Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez. Otegi y Celarain, por su parte, cumplen penas de 18 años de cárcel por el atentado de Marbella, 12 años y medio por estragos intentados y depósito de armas y otros ocho años en Francia por integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos.