El portavoz de este colectivo, Juan Carlos Parrilla, se ha mostrado "satisfecho" con el "apoyo" recibido de Chamizo, a quien han solicitado amparo. Así, ha explicado a Europa Press que se trata de una reivindicación que se remonta años atrás con el objetivo de que se cambie la ubicación de estas instalaciones, que ahora se encuentran en "una zona residencial, cerca de viviendas y junto al arroyo del Tamarguillo".
"El riesgo es inminente y ya ha habido alguna fuga", añade Parrilla, que advierte de que, aunque en estas dos semanas de protestas la compañía "le ha lavado la cara" a las instalaciones, lo que preocupa "realmente son sus efectos y el estado de lo que queda bajo tierra, junto al arrollo, que es la mayoría". Además, piden a la Consejería de Salud que analice las radiaciones en la zona.
Asimismo, insiste en que el Ayuntamiento de Sevilla "aún no ha respondido a la petición de reunión, al igual que la compañía propietaria" y anuncia movilizaciones a principios de año si la situación continúa. "Hoy día no se podía haber construido ahí ese centro", alerta.
Los vecinos ya habían criticado el "lamentable" estado de conservación del transformador, exigiendo a la empresa una solución que termine con "los ruidos, las plagas, la suciedad acumulada, el riesgo para la salud y la vida de las personas y el peligro constante de un terrible accidente con consecuencias desastrosas".
"Las obsoletas instalaciones nos hacen temer una posible explosión, habida cuenta de que están ubicadas a escasos metros de una zona rodeada de viviendas, comercios, centros educativos y vías con gran volumen de tráfico de vehículos y viandantes, en un enclave que abarca no sólo al Cerro del Águila, sino a otros barrios muy poblados de Sevilla", señalan los afectados.
