Durante la sesión plenaria celebrada este jueves en la institución supramunicipal, los dirigentes del PP acusaron a Rodríguez Villalobos de "amparar a implicados en la trama" que investiga la juez Mercedes Alaya en cuanto a las irregularidades detectadas en expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados con cargo a la partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos, a lo que el presidente respondió que la Diputación no tiene "nada que ver" con el caso y que el PP da "credibilidad al chorizo, putero y drogadicto" de Guerrero.
Tras ello, el letrado de Guerrero, uno de los principales imputados en el caso, ha acudido en la mañana de este viernes a los juzgados del Prado de San Sebastián y ha presentado en el Registro un acto de conciliación, explicando a los periodistas que, en caso de que Villalobos no se retracte de sus palabras, interpondrá la correspondiente querella "con la copia de no avenencia" del acto de conciliación.
Según ha explicado Fernando de Pablo, la querella se interpondría inicialmente por injurias, ya que "no conozco las declaraciones al completo", aunque el término 'chorizo' "podría comportar una calumnia", al tiempo que ha añadido que, en caso de que "no se retracte", solicitará la grabación de las declaraciones realizadas en el seno del pleno "y veré si se pueden deducir más delitos".
GUERRERO "TIENE UN CABRERO QUE SE SUBE POR LAS PAREDES"
Preguntado por sobre cómo acogió su cliente las palabras de Rodríguez Villalobos, el letrado ha señalado que "tiene un cabrero que se sube por las paredes; nada más conocer lo dicho por Villalobos me llamó para que pusiera la querella". "Le ha molestado que le llame putero, chorizo y drogadicto", ha agregado, señalando que "una persona que representa a una Diputación debería cuidar su lenguaje", porque "se ha pasado".
Tras aseverar que "se está demostrando que no fueron cuatro golfos" los presuntos implicados en los hechos investigados por la juez de Instrucción número 6 de Sevilla, Fernando de Pablo también se ha referido a la querella por injurias y calumnias anunciada contra el exchófer de su cliente, Juan Francisco Trujillo, quien reconoció en su declaración policial que, en 2004, fue beneficiario de dos subvenciones de 450.000 euros cada una y que "la mayor parte" del dinero fue finalmente dedicada a cocaína, "fiestas y copas" para Guerrero y él mismo.
De Pablo ha informado de que está a la espera de que Trujillo preste declaración ante la juez Alaya el próximo día 20 de marzo, y en caso de que "se ratifique" en sus palabras "se interpondrá" la correspondiente querella.