Unos jóvenes sevillanos han sabido renovar una antigua tradición de la Semana Santa de Sevilla que estaba en vías de extinción: la costumbre entre los nazarenos de repartir caramelos a los niños al paso de la procesión. 'Nazareno dame un caramelo' es el nombre de esta empresa que elabora caramelos personalizados con los colores y el escudo de cada hermandad. En su primer año de vida ya han facturado más de 15.000 kilos de caramelos, el equivalente a tres millones de unidades, y reciben pedidos de toda Andalucía y otros puntos de España como Zaragoza y Mallorca.