Las tropas españolas desplegadas en Afganistán recibirán en los próximos meses nuevos morteros más precisos, rápidos y potentes para la protección de las posiciones españolas y los convoyes.
Según ha informado el Ejército de Tierra en su página web, ya han llegado cuatro de los seis morteros adquiridos por las Fuerzas Armadas, que serán embarcados en vehículos de alta movilidad táctica (VAMTAC), para su próximo despliegue en Afganistán.
De hecho, ya se han impartido los primeros cursos de formación para su manejo, a los que han asistido cerca de 60 militares. Además, han sido instruidos como operadores miembros de la Brigada de Infantería Ligera 'Galicia VII', con sede en Pontevedra, que serán los próximos en desplegarse en Afganistán.
La BRILAT relevará a la Brigada de Infantería Ligera Paracaidista (BRIPAC), que se desplegó el pasado mes de junio y que forma en la actualidad el grueso del contingente español en Afganistán.
"INCREMENTAR LA SEGURIDAD DE LAS TROPAS"
Según indica el Ejército de Tierra, el objetivo de esta adquisición era "incrementar la seguridad de las tropas españolas". En concreto, "contribuirán a aumentar la protección de la Fuerza, dando apoyo de fuego rápido y eficaz a las posiciones españolas y a los convoyes".
Sus características, según Tierra, lo convierten en "uno de los sistemas de armamento más modernos y avanzados del panorama armamentístico mundial" y supone "un salto cualitativo en cuanto a evolución tecnológica y técnica" para el Ejército.
El nuevo mortero tarda menos de dos minutos en hacer fuego tras una rápida y sencilla entrada en posición, con un margen de error en el tiro de unos 20 metros, "mucho menor que los morteros actualmente en dotación".
Además, es el primero que puede ser embarcado en un vehículo de alta movilidad táctica, ya que los anteriores sólo podían hacerlo en plataformas más pesadas. A pesar de ser vehículos ligeros, los VAMTAC que porten estos morteros llevarán un blindaje antiminas "similar" al de los RG31 y los Lince.
12 DISPAROS POR MINUTO A HASTA CASI 7 KM
El arma del sistema es el mortero CARDOM de 81 mm y permite una cadencia de 12 disparos por minuto. La velocidad máxima que alcanza el proyectil es de 330 metros por segundo y el alcance de las granadas es de 6.900 metros.
Según explica el Ejército, tras un proyecto de tres años, ya se han recibido los cuatro primeros morteros, que superaron las pruebas de validación en el mes de mayo, en el campo de maniobras y tiro 'El Teleno', en León. Otros dos, que serán próximamente entregados, hicieron lo propio en el Centro de Adiestramiento 'San Gregorio', en Zaragoza, en el mes de junio. Aunque su destino es Afganistán, es "posible" que alguno de los seis morteros permaneza en España para tareas de instrucción del personal.