La titular del Juzgado de instrucción número 32 de Madrid, María Esperanza Collazos, ha acordado este jueves el archivo de la causa en la que se investigaba la destrucción de los discos duros de dos ordenadores utilizados por el extesorero del PP Luis Bárcenas y que se conservaban en la sede de esta formación al considerar que no hay indicios de delito ya que los equipos eran propiedad del partido.
En su auto, la magistrada presume que los ordenadores, que se encontraban en la sede del PP en la calle Génova de Madrid, "pertenecen al titular del inmueble" y son propiedad del PP "salvo prueba en contra". Por ello concluye que no se han producido ni daños ni de encubrimiento.
Collazos agrega que la destrucción del contenido de los discos duros, de los que desapareció la información memorizada tras la salida del PP de Bárcenas, fue llevada a cabo por el PP en su calidad de "empleador" y titular de los bienes de equipo.
En cuanto a la posibilidad de que el PP cometiera encubrimiento, la juez, a la que correspondió el caso después de que le fuera remitido por el instructor de la causa de los llamados 'papeles de Bárcenas', Pablo Ruz, estima que Bárcenas aún no ha sido declarado culpable de ningún delito por lo que no existe aún nada que se pueda encubrir.
"No existe delito de encubrimiento si no existe delito", asegura Collazos que advierte, no obstante, que si el extesorero es finalmente declarado culpable de los hechos que le imputa la Audiencia Nacional el procedimiento podría reabrise.
La Fiscalía de Madrid se opuso el pasado martes a que fueran los juzgados ordinarios de instrucción los que investigaran la presunta destrucción de estos discos duros y entendía además que no había delito.
El PP destruyó en abril de este año el contenido de los discos duros de los dos portátiles. El abogado del PP puso en conocimiento del Juzgado que "en fecha indeterminada, y en todo caso posterior al 21 de abril, se procedió por persona no identificada a la destrucción de los discos duros de los ordenadores que tuvo asignados Bárcenas".
El Partido Popular entregó los dos ordenadores en la sede de la Audiencia Nacional, tal y como había solicitado el juez Ruz en un auto del 16 de agosto. El magistrado adoptó esta medida al considerar que en los dispositivos portátiles podría encontrar información relevante y a raíz de la declaración de Bárcenas en la que afirmó que los archivos del 'pendrive' entregado el día de su comparecencia eran copias de documentos "primigenios" que se encontraban en los dos ordenadores que usó durante su última etapa en el partido.
La extracción de la información de los dos dispositivos, que entregó al juez el PP, se realizó a finales de agosto en presencia de las partes con el resultado de que uno de los ordenadores no tenía disco duro y el otro contenía uno que no era el original y cuyo contenido (465 gigas), se descargó.