El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha afirmado este martes que desearía que ninguna región europea se independice de sus respectivos países, y que a su vez todos estos sigan formando parte de la UE.
"Espero obviamente que esto no se produzca, ni en España ni en otros países, y que todo el mundo siga siendo miembro de su país y su país miembro de la UE", ha dicho Van Rompuy en una entrevista en la Ser recogida por Europa Press.
El presidente de la UE se expresaba así después de que el ministro principal de Escocia, el nacionalista Alex Salmond, afirmase en Brujas (Bélgica) que el verdadero peligro para los escoceses es permanecer en un Reino Unido que prepara un referéndum sobre su permanencia en la UE.
Preguntado por el caso de Cataluña, Van Rompuy ha afirmado que no quería entrar en "hipótesis" ni "inmiscuirse" en la política interna de ningún país, y se ha limitado a recordar una rueda de prensa que dio junto al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la que dijo que si una región se separa del país al que pertenece, "el Tratado (de la UE) es muy claro, habría que pedir de nuevo la adhesión a la UE".
LA RESPONSABILIDAD, DE LOS ESPAÑOLES
"Sería una situación nueva", ha dicho, antes de añadir que es una situación que no desea, ni en España ni en ningún país, y que la responsabilidad de este asunto recaen en los políticos españoles.
Van Rompuy ha señalado que en su propio país, Bélgica, nunca se ha planteado un referéndum independentista y ha explicado que lo que se ha hecho ha sido optar por "más federalismo" --"partíamos de cero hace 40 años", ha dicho-- y por dar más poderes y más medios financieros a las regiones (Flandes, Valonia y Bruselas capital).