Dirigentes de CiU y de la Generalitat están llevando a cabo una ronda de contactos con embajadores extranjeros destinados en nuestro país para presentar su propuesta de celebración de una consulta soberanista en Cataluña el próximo 9 de noviembre y comentar posibles escenarios de futuro.
Según aseguran en fuentes de Convergència, en estos encuestos están participando tanto dirigentes de la formación política como del Gobierno de la Generalitat y se dirigen a embajadores de países grandes, medianos y pequeños.
Ante los embajadores, los representantes de la formación nacionalista recuerdan que Cataluña lleva 30 años buscando un encaje en el Estado sin dejar de apoyar al Gobierno central en momentos delicados como en la lucha contra el terrorismo o más recientemente con las medidas radicales frente a la crisis económica.
Defienden también que es el momento de que los catalanes se pronuncien sobre el futuro de Cataluña a través de una consulta y hacen valer el pacto sobre la fecha y la pregunta que alcanzaron buena parte de los partidos del Parlament (CiU, ERC, ICV y CUP).
HAY VÍAS PARA UNA CONSULTA LEGAL
Cuando algún embajador les recuerda que el Gobierno insiste en que la consulta no es legal, los delegados de Convergència exponen que hay vías para encajar el referéndum en la Constitución, tanto la delegación de competencias que intentaron sin éxito en el Congreso como la Ley de Consultas que está preparando el Parlament.
Aportan también documentos de juristas en favor de la celebración de una consulta legal, tanto desde Cataluña, como el reciente informe del Consejo de Garantías Estatutarias, como de expertos del resto de España como Francisco Rubio Llorente o Miguel Herrero de Miñón.
Los dirigentes nacionalistas aseguran ser escuchados con una "neutralidad exquisita" y presumen de que los embajadores 'no se mojan', y aunque no se decantan a favor de la consulta, tampoco se pronuncian en contra.
Al hablar con embajadores europeos, algunos les han recordado que los Tratados de la UE podrían dejar fuera a una Cataluña independiente, pero también aseguran haber escuchado a países que admiten que, si el proceso se desarrolla dentro del marco legal, el diálogo podría y el acuerdo podría facilitar cualquier salida.