El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha impuesto este martes a España una multa de 30 millones de euros por no haber recuperado a tiempo las ayudas ilegales concedidas a empresas en el marco de las denominadas vacaciones fiscales vascas aprobadas por las diputaciones forales.
España ya ha recuperado el 100% de estas ayudas ilegales (alrededor de 500 millones de euros), pero la mayor parte de ellas, según las instituciones europeas, se reembolsaron fuera de plazo, con un retraso de hasta 12 años.
La sanción es, no obstante, menor que la que había propuesto la abogada general del TJUE, que ascendía a 50 millones de euros. Las subvenciones en cuestión fueron declaradas ilegales ya en 2001 y contaban con una sentencia en contra de 2006.
El caso se remonta a 2001, cuando la Comisión declaró ilegales seis regímenes de ayudas fiscales aprobadas por las diputaciones de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y exigió su devolución.
Las ayudas, que ya están derogadas, se concedieron en forma de créditos fiscales correspondientes al 45% de las inversiones que superaban los 15 millones de euros y de exenciones fiscales temporales para reducir de manera sustancial el impuesto de sociedades a las empresas de nueva creación durante los cuatro primeros años que obtuvieran beneficios.