Los dirigentes de la OTAN acordaron ayer reforzar su compromiso con Afganistán, lanzar el proceso de actualización de su estrategia y designar al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, como secretario general a partir del 1 de agosto.
La cumbre de la OTAN se cerró ayer con una serie de acuerdos unánimes que prueban que la organización “goza de buena salud” con sus 60 años recién cumplidos, según resumió en rueda de prensa el secretario general saliente, el holandés Jaap de Hoop Scheffer.
Además, los Aliados dieron la bienvenida a dos nuevos estados miembros –Albania y Croacia–, celebraron el anuncio de la reincorporación de Francia a la estructura militar, después de 43 años de ausencia, y decidieron revitalizar la relación con Rusia, su histórico rival al este.
Los dos anfitriones de la cumbre –el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel– se mostraron en rueda de prensa orgullosos de la unanimidad alcanzada, que han atribuido a la “totalidad identidad” de puntos de vista entre ambos y al peso decisivo ejercido por el eje franco-alemán.
Las objeciones del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdongan, al nombramiento de Rasmussen, por su comportamiento hace unos años en la llamada crisis de las viñetas de Mahoma, estuvieron a punto de empañar esa imagen de unidad.
Ni Merkel ni Sarkozy ni Scheffer dejaron claro cómo pudieron convencer finalmente al Gobierno turco para que levantara su reserva.
“Hay tantos desafíos importantes a los que tenemos que hacer frente, que no podemos entretenernos en malentendidos o susceptibilidades”, comentó el presidente francés.
Sesenta años después de la firma en Washington del tratado que dio origen a la OTAN, en plena Guerra Fría, los veintiocho gobiernos reafirmaron ayer la vigencia de los principios fundadores y su fe en el futuro de la organización.
La declaración de la cumbre de Estrasburgo-Kehl vuelve a proclamar que la seguridad de Europa y Estados Unidos es “indivisible” y que la finalidad primera sigue siendo “la defensa colectiva de nuestra población, del territorio y de las fuerzas de nuestros países”.
Pero los Veintiocho consideran a la OTAN como “una alianza adaptable”, en palabras de la canciller alemana, una alianza dispuesta a afrontar nuevas amenazas como la lucha contra el terrorismo cibernético, la protección de las rutas de energía o la persecución de la piratería.
De hecho, con más de 75.000 soldados desplegados en misiones que nada tienen que ver con la defensa territorial de Europa, la OTAN hace tiempo que ha entrado en el siglo XXI.
La operación más importante de todas, la que dirige en Afganistán, ocupó la mayor parte de los trabajos de los dirigentes aliados durante estos dos días de reuniones y actos que se repartieron, a una y otra orilla del Rin, entre la ciudad francesa de Estrasburgo y las poblaciones alemanas de Kehl y Baden-Baden.
Como novedad, la OTAN ha acordado en esta reunión establecer una misión central de entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas (ejército y policía), dentro de la ISAF, la fuerza internacional de seguridad que encabeza bajo mandato de Naciones Unidas.
OBAMA SE MARCHA SATISFECHO DE LA CUMBRE DE LA OTAN
El presidente de EEUU, Barack Obama, se marchó satisfecho de la cumbre de la OTAN acabada ayer en Estrasburgo, en la que obtuvo el compromiso de los aliados de enviar 5.000 efectivos y 100 millones de dólares más a Afganistán.
“Ésta no era una conferencia de donantes, y sin embargo recibimos el tipo de compromiso que históricamente no se recibe en conferencias como ésta”, señaló Obama, que insistió en una rueda de prensa tras la clausura de la cumbre que el número de soldados y personal de adiestramiento comprometido es “significante”.
Según declaró el presidente estadounidense, “durante demasiado tiempo nuestros esfuerzos en Afganistán carecieron de los recursos necesarios para lograr nuestras metas” en ese país.
“Hoy (por ayer) – aseguró, visiblemente satisfecho en la rueda de prensa– hemos empezado a adecuar los recursos a las necesidades”.
SARKOZY CREE QUE HA TRIUNFADO LA ESTRATEGIA EUROPEA
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró ayer que “la estrategia que siempre ha reclamado Europa para Afganistán es la que está triunfando”, en el sentido de poner el énfasis en la dimensión regional, el entrenamiento y la reconstrucción civil del país asiático.
“¿Cómo se puede decir que Europa tiene menos influencia en el seno de la OTAN cuando el nuevo presidente de EEUU acaba de presentar la nueva estrategia norteamericana, que se corresponde punto por punto con lo que esos países han pedido durante meses y años?”, se preguntó Sarkozy en rueda de prensa tras la Cumbre del 60 aniversario de la fundación de la Alianza.
En cuanto al que será futuro secretario general, el actual primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen, Sarkozy le definió como “profundamente europeo”, en respuesta a una pregunta sobre la fiel alianza que mantuvo con el anterior presidente de EEUU.