El exdirector de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz-Jarabo, considera que la filtración de la declaración del número 'tres' de Podemos, Juan Carlos Monedero, es un asunto "muy grave", que exige una investigación interna para ver "quién ha sido el filtrador y exigirle responsabilidades".
"El problema aquí ya no es solo que se ha difundido datos si no que se ha incumplido una infracción de nuestra Ley General Tributaria que prohíbe taxativamente que los funcionarios que tengan conocimientos de datos tributarios de contribuyentes concretos los hagan públicos", ha dicho.
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Ruiz-Jarabo ha subrayado que la persona que ha filtrado la información es la que ha cometido un delito y no el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya que éste "no tenía manera" de acceder a unos datos "muy protegidos" en el sistema de la Agencia Tributaria a los que "solo unos pocos pueden entrar".
CON LA FILTRACIÓN SE LE DA LA POSIBILIDAD DE EVITAR LA SANCIÓN
Preguntado por si la filtración ha podido poner en peligro la investigación que se le estaba haciendo a Monedero, el exdirector de Hacienda ha contestado que "evidentemente" sí porque si se hace algún tipo de anuncio de "un posible incumplimiento de un contribuyente se le da la posibilidad de, mediante una complementaria, evitar la sanción".
"Pone en peligro, no la investigación y la corrección de lo que hizo mal, si no la posibilidad de sancionarle por aquello", ha añadido, remarcando su opinión de que las actuaciones de la Agencia tributaria no deben estar en "los micrófonos". "Nunca se ha hecho así en este país y creo que nunca debería hacerse", ha sentenciado.
Además, preguntado por si Monedero habría sido sancionado de no haber hecho una complementaria, Ruiz-Jarabo ha contestado que "evidentemente" sí, pero que "si la Hacienda pública avisa a los contribuyentes de que se les puede sancionar se les da la posibilidad de evitar la sanción".
Finalmente, ha recordado, para que resulte "más eficaz", la labor de los funcionarios de la Agencia Tributaria debe ser "callada y silenciosa" y "no ha de estar referida a colectivos genéricos, personas concretas o estar en el debate político".
