Alí Ouattara, padre del niño encontrado el pasado jueves en una maleta, se ha sometido a las pruebas de ADN requeridas por el Ministerio Fiscal para determinar que verdaderamente es el padre de Abou y descartar que se haya producido un caso de trata de menores.
Según han informado a Efe fuentes judiciales, el padre ha sido sometido a estas pruebas en el centro penitenciario de Los Rosales, donde permanece internado en prisión preventiva desde el pasado viernes cuando prestó declaración ante la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta.
El padre, según las fuentes, ha mostrado su sorpresa por la realización de estas pruebas a las que no ha puesto ningún impedimento.
También se hará esta prueba a la madre del niño, cuyo abogado tiene previsto visitar hoy Ceuta para interesarse por la situación del menor.
Alí Ouattara lleva trabajando desde hace siete años en la lavandería Morales de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, donde ha conseguido establecerse con su esposa, Lucie Ouattara, y uno de sus cuatro hijos, una niña.
Mientras tanto, más de 50.000 firmas avalan ya la petición de la Red Española de Inmigración para la liberación de la cárcel del padre del menor subsahariano.
El menor Abou, de 8 años, fue localizado el pasado jueves dentro de una maleta que llevaba una joven marroquí de 19 años, que presuntamente se había puesto de acuerdo con el padre del niño para introducirlo en España de esta manera.
Desde entonces permanece acogido en el centro de menores Mediterráneo que tutela el Gobierno ceutí a través del Área de Menores.
El progenitor, provisto de permiso de Residencia en España -donde llegó en un cayuco en el 2006 aunque hasta el 2013 no regularizó su situación.
Tanto el padre como la joven marroquí, de 19 años, que intentó introducir al pequeño oculto en la maleta están en prisión acusados de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.