El catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, que pilota la propuesta de reforma constitucional que va a presentar Ciudadanos (C's), ha advertido de los "peligrosos límites" a los que está llegando la "ola de desobediencia a las leyes" en Cataluña con las pretensiones independentistas, y ha señalado que el Gobierno podría aplicar, en caso necesario, el artículo 155 de la Carta Magna.
Según explica en una columna de opinión publicada este lunes en 'El País', la redacción de ese artículo es muy parecida a un punto recogido en la Constitución alemana, y supondría usar un mecanismo de "coerción federal" en el caso de que en Cataluña se aprobase una ley de transitoriedad y se declarase la independencia tras las próximas elecciones autonómicas.
De Carreras indica que, mientras que el mecanismo previsto en Constituciones de otros Estados federales es más "grave" para la autonomía, en España se trataría "simplemente" de que el Gobierno pudiese adoptar "las medidas necesarias" para que una comunidad autónoma cumpla las obligaciones que la Constitución o la ley le imponen o para proteger el "interés general de "España" cuando se atente gravemente contra él.
Para ello, según la Constitución, el Ejecutivo central podrá "dar instrucciones a todas las autoridades de la comunidad", señala el catedrático antes de subrayar que "no se trata de una suspensión de la autonomía, ni de la disolución de alguno de sus órganos".
De Carreras, que está elaborando su propuesta para C's junto al exeurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner y a la abogada del Estado Elisa de la Nuez, precisa que el artículo 155 de la Constitución implicaría "la modificación de la relación jerárquica de las autoridades autonómicas --legislativas, gubernativas y administrativas-- por el hecho de incumplir reiteradamente sus obligaciones".
DESPRECIAN EL DERECHO Y "AQUÍ NO PASA NADA"
El profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona lamenta el "desprecio al Derecho" que, a su juicio, se ha instalado en los últimos años en "la Cataluña oficial", donde gobernantes y dirigentes de partidos nacionalistas declaran estar dispuestos a "saltarse la ley o incumplir una sentencia". Pese a ello, "aquí no pasa nada", y los medios de comunicación no suelen "prestar especial atención a las constantes vulneraciones del Estado de Derecho", añade.
Asimismo, critica la "cobardía" que ve en algunos sectores influyentes de la sociedad, como sindicatos, empresarios y asociaciones, que están de acuerdo con esos nacionalistas o no lo están pero "se mantienen cómodamente callados para no meterse en líos".
"Esta ola de desobediencia al Derecho está llegando a peligrosos límites", afirma, recordando que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho que pretende "colarle goles al Estado" y que el conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, ha abogado por ignorar la legalidad española si choca con el "mandato democrático del pueblo de Cataluña".
"GOLPE POSMODERNO DE ESTADO"
De Carreras ve en estas declaraciones un lenguaje de "ruptura y confrontación" con el que se divide entre "los nuestros y los otros, los catalanes y los españoles". A este "malsano ambiente cívico" en el que se entra en campaña para las próximas elecciones catalanas, se suma lo que el catedrático considera una "delirante fórmula" y "una especie de golpe posmoderno de Estado": la idea de los independentistas de separar a Cataluña de España si obtienen una mayoría favorable el 27 de septiembre.
En ese escenario, el Gobierno podría declarar el estado de sitio, previsto en el artículo 116 de la Constitución, dado que uno de los supuestos es que peligre "la integridad territorial del Estado". Sin embargo, el responsable de la reforma constitucional de Ciudadanos cree que esta opción hay que "desecharla por el momento" ya que la ley sólo prevé esa medida cuando la situación "no pueda resolverse por otros medios".
De Carreras afirma que ninguna autoridad autonómica puede "colar goles al Estado", que está "bien pertrechado jurídicamente para defenderse". A los partidos que quieren la independencia, les ha recordado que "hay procedimientos para ello" y que deben cumplir ciertos requisitos, los cuales no pueden basarse en "el engaño, la ocultación, la mentira y la deslealtad".