La reforma de los cuestionarios de evaluación policial del riesgo de violencia de género que los ministerios del Interior y Sanidad comprometieron en abril de 2014 no entrará en vigor esta legistatura, tal y como ha confirmado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que ha estimado en seis meses el tiempo que queda aún de pruebas para que pueda funcionar.
En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, donde ha mantenido una reunión con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, Martínez ha explicado que tras año y medio de trabajo, los nuevos protocolos van a comenzar en breve su fase de pruebas, al cabo de la cual, podrán empezar a utilizarse.
El cambio afecta, por un lado, de los cuestionarios estándar que utilizan los policías cuando una mujer presenta una denuncia por violencia de género para calcular en qué situación de riesgo se encuentran (no apreciado, bajo, medio, alto o extremo) y adecuar medidas de protección en consecuencia. Por otro, se modifican los test para medir la evolución de ese nivel de riesgo, control que se realiza con mayor o menor frecuencia en función de la peligrosidad.
Según Martínez, ambos protocolos han sido sometidos a una "profunda renovación", pasando de contar con 16 indicadores de medición a tener 32, diseñados por un equipo de representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional y académicos de la Universidad Autónoma de Madrid, que han venido trabajando en el nuevo sistema desde que se anunció hace año y medio.