Los hijos de Jordi Pujol "vaciaron" sus cuentas en Andorra, y posiblemente en otros paraísos fiscales, el 26 de julio de 2014, al día siguiente de que el expresidente de la Generalitat emitiera un comunicado reconociendo que había tenido dinero en el extranjero sin declarar.

Así lo señala el diario La Razón en su edición de hoy que se remite a los datos aportados por la Justicia andorrana en la comisión rogatoria que ha remitido a España y a los "movimientos masivos" detectados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en paraísos fiscales, un día después de que Pujol hiciera público el comunicado de su confesión, cuyo contenido era hasta entonces un secreto hasta para sus propios hijos.

La información señala además que los hijos del expresidente, tras conocer el comunicado, actuaron "con toda celeridad" para adoptar "medidas de ocultación u opacamiento del dinero" que Pujol tenía en el extranjero, a sabiendas de que la confesión daría paso "más tarde o más temprano" a una investigación.

Asegura también que la "trama Pujol" disponía de antemano de un grupo de testaferros y de empresas que colaboraban con ellos para enviar dinero a países como Panamá, México y Belice y que siempre utilizaban divisas fuertes como el dólar, el marco y el euro, aunque en ocasiones también empleaban monedas asiáticas.

El entonces presidente catalán Artur Mas, según esta información, no conoció la intención de Pujol de emitir su comunicado hasta las ocho de la mañana del 25 de julio de 2014, cuando el expresidente catalán le informó de que horas después iba a hacer público que tenía dinero en el extranjero.

Jordi Pujol explicó entonces que esos fondos provenían de la herencia que su padre, Florenci Pujol, había dejado a sus siete nietos y a su nuera, Marta Ferrusola, al considerar incierto el futuro que les esperaba por haber elegido su hijo la actividad política en lugar de la empresarial.

Según La Razón, la precipitación con la que los hijos del expresidente retiraron el dinero de las cuentas en el extranjero está facilitando averiguar los lugares a los que se enviaron esos fondos y las empresas y testaferros que ayudaron en la tarea.