El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este viernes que "no hay datos objetivos" que justifiquen que la población "tenga miedo" en España tras los atentados del 13N en París, si bien ha abogado por reforzar la cooperación en intercambio de información y lucha antiterrorista a nivel europeo para mejorar la seguridad.

   "El miedo es humano, pero debo decir que no hay datos objetivos para que la población tenga miedo. No tengan miedo, mucho menos pánico, no dejen que los terroristas marquen la agenda de nuestras vidas", ha declarado Fernández Díaz a su llegada a una reunión extraordinaria de ministros de Interior y Justicia de la UE en Bruselas.

   Así, el ministro ha insistido en lanzar un mensaje tranquilizador porque es lo que "se corresponde con la realidad". El nivel de alerta en España se sitúa en el nivel 4, lo que equivale a un riesgo "elevado" de atentado, pero Fernández Díaz ha recalcado que quienes son "responsables de garantizar la seguridad, lo estamos haciendo".

   En la misma línea, el ministro ha subrayado que "no hay ningún dato que avale" que el terrorista fugado tras los atentados de París y sobre el que pesa una orden de detención internacional, Salah Abdeslam, haya intentado o logrado escapar a España.

   En cualquier caso, Fernández Díaz ha explicado que los controles en frontera han sido reforzados y ha admitido la necesidad de encontrar un "nuevo nivel de equilibrio" entre la libertad y seguridad. "Había un nivel de equilibrio y hay que encontrar otro, porque hay una amenaza adicional. Seríamos irresponsables si no fuéramos conscientes de esa realidad", ha declarado.

   El titular de Interior también se ha referido al partido que enfrentará al Real Madrid y FC Barcelona este sábado para sostener que "no hay ningún riesgo específico" ligado al riesgo de amenaza terrorista en este encuentro, que ha confiado en que se desarrolle "con total normalidad".

   "Estén tranquilos, no hay ningún riesgo específico que avale que tengamos que suspender el partido en el momento que estoy hablando", ha explicado el ministro, que ha recordado que se trata de un partido calificado de riesgo por la Comisión Antiviolencia, lo que implica que se desplegará un dispositivo de seguridad "intensísimo".

MÁS COOPERACIÓN Y REGISTRO DE PASAJEROS UE

   En cuanto a la respuesta que debe dar la Unión Europea a la amenaza terrorista tras la cadena de atentados en París, Fernández Díaz ha apostado por una mayor cooperación entre los Estados miembros.

   "Es evidente que la amenaza la compartimos todos los países y hemos de compartir las herramientas de respuesta, desde la convicción de que si no actuamos unidos, somos más vulnerables", ha sostenido.

   El ministro ha insistido en que una UE con libertad de movimiento pero sin una respuesta "debidamente coordinada" convierte a los países en "vulnerables", por lo que ha considerado "absolutamente decisivo" hacer uso de los mecanismos que permite la Unión.

   En este sentido, Fernández Díaz ha insistido en la urgencia de contar con un registro europeo de pasajeros de avión (PNR, por sus siglas en inglés), un instrumento que los 28 negocian con el Parlamento Europeo con el objetivo de lograr un acuerdo antes de aque acabe el año. Las dudas de la Eurocámara respecto a la protección de los datos de los pasajeros mantuvo estas negociaciones estancadas durante meses.

   En su opinión, la creación del PNR sería "en principio suficiente" para garantizar la seguridad de los ciudadanos y preservar el equilibro entre la seguridad y la libertad.

   Francia exige a sus socios europeos cambios en el acuerdo de espacios sin fronteras Schengen para introducir de manera sistemática y permanente controles en las fronteras exteriores de la UE, incluidos a los ciudadanos europeos.

   Fernández Díaz ha considerado adecuado reforzar la vigilancia de la frontera exterior para asegurar la libertad de circulación interior y la seguridad ante amenazas, pero también ha apuntado que el sistema Schengen en su estado actual ya lo permite.

   Con todo, ha dicho que España "no está en absoluto cerrada" a discutir sobre la propuesta de Francia.

   "Schengen no está mal planteado, lo que pasa es que las circunstancias evolucionan a rapidez extraordinaria y hemos de adaptarnos a las nuevas necesidades que la realidad impone", ha zanjado.