El ataque se produjo cuando un suicida conducía un coche bomba y detonó los explosivos junto a un puesto de control de policías en esta ciudad. Algunos heridos se encuentran graves y la mayoría de las víctimas son policías, sin que se descarte que el número de víctimas mortales aumente.
La explosión afectó a cuatro casas situadas junto al puesto de control, en una zona residencial. Ayer al menos cuatro personas murieron en Irak al estallar varias bombas en la sede de un pequeño partido suní de la provincia de Diyala.