El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai

España

La autopsia determinará si 'el Chicle' ató y arrojó a Diana al pozo

La Guardia Civil asegura que "con toda probabilidad" se trata del cuerpo de la joven desaparecida el 22 de agosto de 2016

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • El detenido -

José Enrique Abuín Gey, conocido como Quique 'el Chicle', confesó a la Guardia Civil esta madrugada de 31 de diciembre que había arrojado a Diana Quer a un pozo de una fábrica de Asados (Rianxo) que llevaba cinco años abandonada y que, desde entonces, era un punto habitual para esconder alijos del trapicheo de droga, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

Las pruebas de ADN que se realizarán en el Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA) determinarán si 'el Chicle', como creen los investigadores, actuó solo para secuestrar a Diana Quer, maniatarla y arrojarla al pozo de esta nave usada habitualmente como tapadera para el trapicheo de drogas.

En el pasado el inmueble fue una fábrica de gaseosas y luego se usó para la venta de muebles. También era un sitio frecuentado como juego por los niños y adolescentes de la zona. Ha sido aquí donde agentes de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) localizaron restos humanos en el pozo de la nave.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha agradecido la "profesionalidad" de la Guardia Civil, que ha confirmado oficialmente el hallazgo del cuerpo que "con toda probabilidad" es de la joven madrileña Diana Quer, desparecida en A Pobra do Caramiñal el 22 de agosto de 2016.

Los agentes de la Guardia Civil se presentaron en la nave a las cinco de la madrugada de este domingo, 31 de diciembre, dos días después de que detuvieran al Chicle, un vecino de Rianxo con antecedentes por tráfico de drogas, por una denuncia por intento de secuestro con intimidación de otra mujer.

La Unidad Central Operativa (UCO) lo tenía en su lista de sospechosos desde el primer momento, principalmente porque había sido relacionado en el pasado con episodios de violencia sexual.

El cuerpo de Diana Quer, en avanzado estado de descomposición tras casi 500 días en el pozo, ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA), donde se le practicará la autopsia. Será entonces cuando se confirme que el Chicle actuó solo y que maniató y estranguló a Diana la noche del 22 de agosto de 2016.

COCHE ALFA ROMEO GRIS

Según fuentes de la investigación, ha usado también como coartada que atropelló con su coche a la joven madrileña. La autopsia determinará asimismo si hubo o no violación.

Los investigadores de la UCO y de la Policía Judicial de la Comandancia de La Coruña también se han llevado del domicilio del sospechoso un Alfa Romeo de color gris plata, el coche que podría haber utilizado el día de los hechos.

En paralelo, la Guardia Civil ha trasladado al Chicle a su domicilio de Outerio, en Rianxo, para llevar a cabo un nuevo registro en la vivienda familiar, y de ahí a dependencias de la Guardia Civil en A Coruña. Su mujer, Rosario R., también fue detenida, aunque quedó anoche en libertad tras tumbarse la coartada sobre lo que hizo la noche en la que desapareció Diana Quer, cuando la joven volvía de las fiestas de A Pobra do Caramiñal.

DISPOSITIVO DE BÚSQUEDA

La confesión de Rosario se unió horas después, ya de madrugada, a la de 'el Chicle', que guió a los investigadores a la nave de Rianxo, a 200 metros de la casa de sus padres. La nave se encuentra a su vez a unos cinco kilómetros de la ría de Taragoña donde apareció el móvil iPhone 6 de color blanco de Diana Quer el 27 de octubre de 2016, y a tres kilómetros de Outeiro, donde vive 'el Chicle'.

Desde la desaparición de la joven se activó un equipo de investigación conjunto formado por guardias civiles de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña.

Junto a estos agentes, han participado también activamente en la búsqueda efectivos de Unidades territoriales de Seguridad Ciudadana, USECIC, Servicio Marítimo, Servicio Aéreo y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Además, se cuenta con el apoyo de los agentes de la Policía Local, miembros de Protección Civil, la unidad de retén de incendios de la Infantería de Marina y multitud de voluntarios que se fueron sumando a la búsqueda.

La investigación está judicializada en el juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira (A Coruña), auxiliado por el número 3 en funciones de guardia.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN