El fiscal del caso acusó a los dos noruegos, Joshua French, de 27 años, y Tjostolv Moland, de 28, de espionaje y del asesinato de su conductor congoleño en una carretera de esa zona en mayo pasado.
El Tribunal Militar consideró probada que Moland disparó y asesinó al conductor, declaró a los dos ciudadanos noruegos culpables y les impuso la pena de muerte, con un plazo de cinco días para recurrir.
Ya antes de conocer el veredicto, los abogados de los dos ciudadanos noruegos anunciaron que recurrirían la sentencia.
Además de la pena de muerte, el Tribunal, que dictó la sentencia del caso, impuso a Moland y French el pago de una suma superior a los 200.000 dólares como indemnización a los familiares del conductor asesinado y reclamó a Noruega el pago de 60 millones de dólares a la RDC por daños y perjuicios.
Según los militares congoleños, los dos condenados tenían cartillas militares noruegas válidas, por lo que han considerado que formaban parte de las Fuerzas Armadas de se país y que llevaban a cabo actividades de espionaje.
Noruega, que no ha entrado a estudiar la acusación de asesinato, ha negado durante el proceso el cargo de espionaje y afirmado que ambos condenados dejaron el servicio militar activo en el año 2007.