El presidente del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha retado este domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a mantener un debate con él en directo por televisión para abordar propuestas y para que responda "si quiere un ejecutivo con el respaldo de independentistas y Podemos".
Así, ante la supuesta negativa a celebrar un debate de Sánchez, Casado ha dudado sobre si quiere "ocultar" que busca avalar un posible nuevo gobierno socialista a partir del 29 de abril con esos respaldos.
"Somos los únicos que planteamos propuestas", ha defendido Casado en un encuentro con militantes y cargos públicos de la Comunitat Valenciana en Alicante, donde se ha cuestionado "¿por qué --Pedro Sánchez--, no quiere debatir con la oposición? ¿De qué tiene miedo de hablar Pedro sánchez?". A su juicio, ha sostenido que "a lo mejor" es porque quiere "ocultar" que necesita el aval de Podemos y de los independentistas.
Para Casado, "Sánchez no quiere debates", por lo que le ha retado a celebrar uno con el líder de la oposición -él mismo-, y ha indicado que debería pronunciarse sobre si aceptaría la autodeterminación de Cataluña y "si va a indultar" a los presos "golpistas".
Además, en referencia a un mitin en Castellón, el pasado viernes, donde, según ha dicho, le insultaron y le desearon la muerte, Pablo Casado ha alegado: "quiero ser el presidente incluso de quienes me insultan y desean mi muerte".
Sobre las propuestas del PP de cara a las generales, ha desatacado la creación de empleo, el desarrollo de infraestructuras, la defensa del castellano como lengua vehicular, el desarrollo de un plan nacional por el agua y políticas para crear una España "más libre, mejor, más próspera".
Para Casado, "nadie" puede dar lecciones al PP sobre política de familia porque "siempre" que hay una familia, "entre personas que se quieren, ahí ha estado el PP para apoyarles, estar a su lado y para abordar una realidad que nadie lo hace".
En ese sentido, ha desgranado la política del PP para luchar contra la despoblación y evitar el "declinar del país". Así, ha recordado que ayer, en Cartagena, se presentó la ley de Apoyo en la Maternidad, sin entrar "en la vida de las familias, ni la moralidad", y por ello, "cualquier mujer que quiera ser madre va a tener al PP para lograr a cumplir ese sueño".
Frente a partidos "sectarios", Casado ha defendido que propone "el futuro" ante una tasa de natalidad del 1,3 y la tasa de longevidad "más avanzada" del mundo. Ha propuesto "hacer una política en positivo" hacia las 400.000 familias que tienen hijos al año y para que las 100.000 mujeres que deciden interrumpir sus embarazos cada año tengan toda la información y todo el apoyo y se ha referido al trabajo que desarrolla 'red madre'.
Además, ha hablado de visibilizar a la familia, a los mayores y a los enfermos. "El estado del bienestar no está para las redes clientelares", ha dicho.
"EL MILAGRO DEL EMPLEO"
En esa línea, ha apuntado que el 80% de los jóvenes de 20 a 29 años quieren ser padres y no pueden y ha dicho que el Partido Popular propone ayudas al empleo para seguir "con el segundo milagro de empleo", y ha mantenido que el gobierno de José María Aznar creó 5 millones de puestos de trabajo y el de Mariano Rajoy, otros 3 millones.
Ante ello, ha cifrado en 60.000 las mujeres que han salido del mercado de trabajo con Pedro Sánchez, y en 80.000 el número de parado que han aumentado. Por ello, ha apostado por la Reforma Laboral y por dar "prevalencia" al convenio de empresa para que los trabajadores negocien directamente con sus empresas.
En materia de fiscalidad, ha hablado de una "revolución fiscal" que pasaría por dejar el IRPF por debajo del 40% y el impuesto de sociedades por debajo del 20%; dos medidas que acompañaría con la supresión de los impuestos de sucesiones, patrimonio y los actos jurídicos documentados.
Medidas que el PP acompañaría con el desarrollo del teletrabajo; dar garantías a los arrendatarios que pongan sus viviendas en alquiler y ayudas a la adopción y apoyo a los jubilados, donde la pensión ha crecido 16%.
LAS MULTAS "EN CASTELLANO"
Finalmente, Pablo Casado ha propuesto una ley de lenguas con "cuatro parámetros": El castellano como lengua vehicular en educación, junto a la cooficial; el castellano en la administración, para que nadie pueda "ser multado si no es en castellano"; y que las oposiciones públicas se desarrollen en castellano, mientras "la lengua cooficial será un mérito".
Asimismo, ha planteado que "sin contraponer a nadie", la señalización urbana e interurbana debería estar en castellano junto a las cooficiales. "No podemos perder el uso de una lengua tan rica porque es la más hablada del mundo; no puede sufrir una discriminación", ha afirmado.