De esta forma Dolores Delgado volvería a la Fiscalía, esta ocasión en su cúspide, de donde procedía antes de asumir la cartera de Justicia ya que era fiscal
El Gobierno propondrá a la exministra de Justicia Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado en sustitución de María José Segarra, que ocupaba el cargo desde junio de 2018, han confirmado a Efe fuentes del Gobierno
Esta propuesta, adelantada este lunes por la cadena Ser, se ha conocido al día siguiente de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicara la composición de su nuevo Ejecutivo en el que Dolores Delgado es sustituida por el magistrado Juan Carlos Campo al frente del Ministerio de Justicia.
Dolores Delgado, nacida en Madrid en 1962, ocupó el número 5 de la lista del PSOE por Madrid para las elecciones al Congreso de los Diputados del pasado 10 de noviembre
De esta forma Dolores Delgado volvería a la Fiscalía, esta ocasión en su cúspide, de donde procedía antes de asumir la cartera de Justicia ya que era fiscal de la Audiencia Nacional, donde ejerció durante veinticinco años, gran parte de ellos al frente del área de coordinación de la lucha contra el yihadismo.
Adalid de la lucha contra los crímenes contra la humanidad acusó entre otros al exmilitar argentino Adolfo Scilingo, condenado a 640 años de cárcel, pena posteriormente elevada a 1.084 años por el Tribunal Supremo en julio de 2007.
El 7 de junio de 2018 prometía el cargo como ministra de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez surgido a resultas del triunfo de la moción de censura contra el entonces presidente del Ejecutivo del PP, Mariano Rajoy.
A finales de agosto de 2018 se vio cuestionada por la gestión de su departamento en relación a la defensa del magistrado del Tribunal Supremo, instructor de la causa por el proceso de independencia de Cataluña, Pablo Llarena, tras una demanda interpuesta en Bélgica contra él por el expresidente catalán Carles Puigdemont.
El Ministerio de Justicia señaló en un primer momento que sólo se personaría si el juez belga cuestionaba la instrucción del "procés", pero "en ningún caso" por manifestaciones de carácter privado de Llarena, extremo que despertó las críticas de la oposición y de las acusaciones de fiscales y jueces.
El Ejecutivo rectificó entonces y encomendó al bufete belga Liedekerke Wolters Waelbroeck Kirkpatrick la representación de España y del magistrado en la demanda.
Poco después, se vio envuelta en un escándalo al negar una cita con el excomisario José Villarejo, en prisión por estar investigado por diversos delitos en la Audiencia Nacional, tras una información en este sentido publicada por "El Confidencial".
En uno de los audios desvelados por el digital Moncloa.com., Delgado llamaba presuntamente "maricón" al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Tras ello fue reprobada por el Senado y el Congreso pidió para ella su dimisión, que no se produjo.
En noviembre del 2018 también fue reprobada por el Congreso después de que la Abogacía del Estado sólo acusara de sedición a los procesados en el juicio del "procés", tras la destitución del abogado del Estado responsable de la acusación en la causa, Edmundo Bal -ahora en las filas de Ciudadanos-, que defendía, como la Fiscalía, el cargo de rebelión.
Su presencia como notaria mayor del Reino en los actos de exhumación de Francisco Franco el pasado 24 de octubre de 2019 ha sido uno de los últimos actos que le han ocupado durante esta legislatura.