El vicepresidente de la Generalitat y dirigente de ERC, Pere Aragonès, ha asegurado que ERC ha "asumido en solitario el coste político de obligar al Estado a negociar", mientras que los beneficios derivados de la mesa de diálogo se "socializarán" con todo el independentismo.
"El coste lo capitalizamos en solitario (...) los beneficios de esta operación se socializan con todo el independentismo y la mejor muestra es que quien encabeza la delegación catalana es el president, Quim Torra, como no podría ser de otra manera", ha expuesto en una entrevista en el digital Nació Digital.
Aragonès cree que los resultados del último ciclo electoral demuestran que la mayor parte del independentismo avala la vía del diálogo abierta por ERC, si bien admite que hay una parte "minoritaria" que es "muy crítica".
El republicano se muestra convencido de que, tarde o temprano, los sectores más críticos del independentismo se acabarán sumando a los postulados de ERC.
Y agrega, en referencia a sus socios de Govern: "En la mesa de negociación, al principio tenían una posición de rechazo, de prudencia, de escepticismo extremo... ahora se suman. Bienvenidos. Seguramente, en el futuro habrá más cosas que ERC hará, que algunos criticarán o no estarán de acuerdo y después se sumarán porque hace falta desbloquear la situación actual".
Aragonès ha defendido que, para hallar estas soluciones que lleven al desbloqueo, sería positivo que todos los actores que forman parte del Govern -JxCat y ERC- tuvieran presencia en la mesa de negociación entre gobiernos.
"Es absolutamente lógico que, del mismo modo que el presidente encabeza la delegación catalana, a su lado tiene que estar su vicepresidente", resuelve.
El coordinador nacional de ERC concede que sería "bueno" que hubiera un "mediador" en la mesa de negociación, tal y como exige Torra, pero precisa que no lo ve como algo imprescindible para que empiece el diálogo.
"Si esto tiene que ser un obstáculo para que la mesa inicie el camino, la mesa se tiene que comenzar igualmente", subraya.