El número de tunecinos que se han cosido la boca con puntos de sutura este viernes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla se ha ampliado de dos a siete desde que el lunes comenzaran las protestas para reivindicar su salida a la Península y evitar la expulsión que pesa sobre los 600 inmigrantes de Túnez acogidos en la ciudad española.
Según han informado los propios afectados, a través de videos remitidos desde la instalación dependiente del Ministerio de Trabajo y Migraciones, las protestas suben su intensidad para denunciar "el empeoramiento de su acogida" y exigir "el traslado" después de que un grupo de unas 50 personas de colectivos vulnerables de distintas nacionalidades fuera evacuado a la península el pasado 22 de abril "a pesar de llevar menos tiempo que nosotros en Melilla".
Un portavoz ha asegurado que son más de 600 los tunecinos acogidos en el CETI de los 1.600 inmigrantes que hay en el centro, entre ellos medio centenar de mujeres y una veintena de niños, que "queremos que nos den el asilo" dada la "mala situación política y económica" que vive su país "empeorada ahora con la crisis del Covid-19". La inmensa mayoría de ellos son jóvenes y aseguran ser estudiantes.
Las protestas arrancaron el lunes 27 de abril con una sentada en el interior del CETI, ocupando las vías internas del centro, con una huelga de hambre, si bien la Delegación del Gobierno en Melilla aseguraba dos días después, el miércoles 29, que en ese momento "no hay ningún residente del CETI que se encuentre haciendo huelga de hambre".
Sin embargo, desde inicios de semana se han registrado dos casos de tunecinos que se cosieron la boca con puntos de sutura para evitar ingerir alimentos, un número que este viernes se ha ampliado a siete, como se puede ver en varios videos difundidos por los inmigrantes.
Hasta el momento, los dos primeros inmigrantes que se cosieron la boca necesitaron asistencia sanitaria tras sufrir desvanecimientos y fueron trasladados al Hospital Comarcal para una mayor atención.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró en rueda de prensa el mismo lunes 27 de abril que los más de 600 personas procedentes de Túnez del CETI de Melilla cuentan con un expediente de expulsión "ya concluido y materializado". Al respecto, dijo que el Gobierno se está "coordinando" con la Embajada de Túnez y con el Gobierno tunecino para proceder, "a la mayor brevedad posible", a la repatriación de este "algo más" de 600 personas tunecina