La contaminación del aire por ozono ha repuntado en Galicia por efecto del cambio climático, según un informe de Ecologistas en Acción que concluye que la práctica totalidad de la población y del territorio gallego estuvo expuesto este año al mismo.
Se trata de un informe estatal con el análisis, en el caso de Galicia, de 32 estaciones oficiales de medición de la calidad del aire, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de septiembre.
El estudio concluye que, debido a las actuales características climáticas de Galicia, la formación de ozono es "moderada", evitando que se consigan "las elevadas concentraciones" que tienen lugar en otros territorios de España.
No obstante, apunta que "durante 2022 sus niveles aumentaron con respeto a los dos años de la pandemia (2020 y 2021) por efecto de las olas de calor del verano, que fue extremadamente cálido". "Sin embargo, no se alcanzaron las concentraciones habituales en los años anteriores a la pandemia", añade.
El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el cual el aire contaminado por ozono afectó en 2022 a la totalidad de la población y del territorio gallegos, "con la única excepción de la ciudad de Pontevedra, con la menor contaminación por ozono de España".
"Si se considera el valor objetivo trienal establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, no habría población en Galicia que respirara aire contaminado por ozono por encima del estándar legal en el período 2020-2022", apunta también.
En relación a este año, apostilla, "se produjeron catorce superaciones del umbral de información a la población en Ourense y Vigo y en la denominada zona norte de Galicia, coincidiendo con la ola de calor de mediados de julio".
Además, señala que "la mejora de la situación fue más relevante en Pontevedra, las áreas metropolitanas de Ferrol y Vigo y la zona sur de Galicia". "De manera puntual y en niveles moderados, el ozono aumentó en Ourense y en las áreas metropolitanas de A Coruña y Santiago".
Ecologistas en Acción sostiene que "la crisis climática se confirma como un factor de primera orden en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire por ozono troposférico, por causa del incremento de las temperaturas, el alargamiento progresivo de la duración del verano y la reducción de las precipitaciones", a lo que añade los incendios forestales.
Por otra parte, indica que la contaminación por ozono debe abordarse "como un problema sanitario de primera orden" y señala que en el verano de este año el Instituto de Salud Carlos III identificó en Galicia "235 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas y a la mayor exposición asociada al ozono".
Las personas más afectadas son niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y quien padecen dolencias cardiorrespiratorias crónicas, explica la organización ecologista que considera que no es "adecuada" la información a la ciudadanía por parte de la Xunta a este respecto.
También explica que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son la merma del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales disponibles, el relevo de los disolventes orgánicos por agua, la reducción del consumo energético y el relevo de la energía fósil por renovable.
Además, plantea crear un Área de Control de Emisiones en el Oceáno Atlántico como la existente en el Mar del Norte, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente los vehículos diésel y una moratoria para las grandes explotaciones ganaderas intensivas.