El Servizo de Gardacostas de Galicia requisó, hasta junio, más de 12,628 aparejos de pesca de furtivos, un 35% más que en el mismo periodo del año anterior, y se hizo con más de 11 toneladas de capturas ilegales, lo que supone un 46% menos.
Así lo ha explicado el subdirector xeral de Gardacostas, Lino Sexto, que ha comparecido en la Comisión de Pesca del Parlamento para analizar los datos de este servicio, en respuesta a una pregunta presentada por la diputada popular Begoña Freire.
Según los datos aportados por Sexto, en los primeros seis meses del año se realizaron, asimismo, algo más de 5.500 inspecciones, un 2% más que hasta junio del año pasado, pero se detectaron un 14% menos de infracciones, 1.438.
Para el subdirector xeral, el ligero incremento de las inspecciones realizadas y "que estas se hayan materializado en menos infracciones" demuestra "que el sector está realizando una gestión responsable de los recursos". Asimismo, ha destacado el hecho de que aumenten las incautaciones de aparejos y disminuyan las de capturas, lo que supone que existe una buena actividad preventiva de la pesca ilegal y para evitar la reincidencia.
Lino Sexto ha recortado que las especies que son objetivo prioritario del furtivismo son aquellas que alcanzan un mayor valor de mercado, como la centolla, el percebe o la nécora. Además, hay cifras elevadas de pulpo o sardina, dado que suelen ser requisadas "grandes cantidades" en un único punto de control.
Finalmente, Lino Sexto ha realizado un balance de la actividad de Gardacostas en el periodo 2009-2021, en el que fueron requisados más de 310.000 aparejos de pesca ilegal y se superaron las 1.454 toneladas de productos, más de 120.000 kilos al año. En cuanto a las inspecciones, se realizaron más de 177.000 y hubo casi 48.000 actas de infracción.