La sequía que asola los campos de Málaga y Granada está teniendo un impacto negativo en el precio del aguacate porque los frutos de esta temporada presentan un menor calibre, lo que reduce su precio medio final y, al mismo tiempo, entran en competencia con ellos los importados de terceros países.
El presidente de la Asociación Española de Tropicales, Javier Braun, ha asegurado a EFE que los árboles producen frutos más pequeños a raíz de una menor absorción de agua y, a su vez, la cosecha se ralentiza debido a la importación de productos procedentes del extranjero.
Este año esos frutos provienen sobre todo de Colombia, que se está posicionando como un proveedor emergente, y de Marruecos, explica el representante de este colectivo, que lamenta que produzcan mayor cantidad a un precio de venta más económico que el producto nacional.
Respecto a las opciones de abastecimiento de agua que estudian para estos cultivos, como la investigación que desarrolla la Universidad de Málaga de una desaladora sostenible, Braun ha afirmado que apoyan la iniciativa, pero precisa que se trata de una solución a largo plazo.
Ha añadido que si estos proyectos se hubieran desarrollado hace diez años -como advertían desde su asociación- ya se hubiera solucionado el problema y achaca el retraso en este tipo de medidas a la falta de voluntad política.
En cuanto a la recogida de otro producto tropical como es el mango, que comenzará el próximo septiembre, Javier Braun tiene la esperanza de que se salve, aunque está a la expectativa de la lluvia y de la acción política.
Por su parte, desde la asociación Asaja Málaga sostienen que los precios se han visto disminuidos debido a la saturación del mercado europeo con las importaciones de terceros países, lo que ralentiza la cosecha local al contar con una menor demanda.
El secretario general de este colectivo, Benjamín Faulí, ha asegurado a EFE que la campaña de este año se va a salvar con un ligero descenso en la facturación y se ha mostrado más preocupado por la cosecha del año que viene, ya que alerta de que si no se encuentra una solución, no habrá nada que recoger de los árboles.
Ha señalado que además de las conocidas zonas productoras de aguacate de las provincias malagueña y granadina, lugares como Cádiz y Valencia cobran cada vez más relevancia y no sufren un problema de sequía tan severo como el tramo comprendido entre Málaga y Salobreña (Granada).